OCURRIÓ EN MERCEDES
Ocho años por intentar matar y abandonar a su beba recién nacida
María Dolores Cazafús fue sentenciada por el hecho ocurrido en la localidad de Mercedes, en el que la víctima se salvó de milagro. La joven habría tenido a su beba y después intentó asfixiarla, arrojándola luego al patio vecino.
Durante la fría mañana del 17 de julio del 2016, una vecina de la localidad de Mercedes encontró en el patio de su vivienda a una beba abandonada, la cual estuvo muy cerca de la muerte no solo por el clima de ese momento sino también porque se la intentó asfixiar. Por estos crímenes, que constituyeron un claro intento de homicidio, fue sentenciada a ocho años de prisión la madre, María Dolores Cazafús.
Según se dictaminó, la joven habría tenido a su beba y después intentó asfixiarla, arrojándola luego al patio vecino. A pesar de ello, la menor logró ser salvada y hoy se encuentra en buen estado, residiendo en la vivienda del padre y de su abuela.
Durante el debate, Cazafús nunca explicó porqué intentó acabar con la vida de su propia hija, aunque durante la última audiencia expresó su arrepentimiento: “Solo le pido perdón a mi hija por lo que le hice”, fue lo único declarado ante el Tribunal Penal de Mercedes.
Cazafús había sido detenida al poco tiempo de que las autoridades comenzaran la investigación para determinar quien había arrojado a la menor. Según se comentó en aquella oportunidad durante horas de la madrugada, alrededor de las 4, se alojó en el hospital “Las Mercedes” ya que necesitaba asistencia ante los síntomas del período post parto. Gracias a esto es que fue encontrada por las autoridades, siendo detenida luego de que cumpliera con la asistencia médica correspondiente.
Desde ese día se encontraba alojada en la comisaría seccional Primera. Si bien se indicó que, ya con la pena dictada, será trasladada hacia una unidad carcelaria, no trascendió a cual penal.
Lo cierto es que los jueces decidieron que pasará presa unos ocho años, por encontrarla culpable de “homicidio calificado por el vínculo, en grado de tentativa”.
Según se dio por probado, durante la mañana del día señalado de julio, la mujer dio a luz mientras se encontraba en el baño de su vivienda, ubicada en el barrio José María Gómez de la ciudad mercedeña.
Una vez que nació la criatura, ante el natural llanto de la infante, llenó su boca con restos de papeles y luego la colocó dentro de una bolsa, para asfixiarla según se acusó. Tras esto, salió a su patio y lanzó a la niña haciendo que atraviese un muro perimetral y caiga en la vivienda vecina. Todo esto lo hizo sola.
Momentos después de esto fue encontrada por la propietaria de la otra casa, una mujer llamada Luz Montiel, quien observó que algo se movía en el interior de la bolsa, descubriendo a la recién nacida en consecuencia.
Ante los nervios de la situación, la mujer avisó a su hijo quien se fue directo hacia la comisaría Segunda, que se ubica a una cuadra de la vivienda. Mientras el hombre iba a buscar a la Policía, Luz Montiel cubrió a la criatura con una toalla para intentar darle calor, ya que en esos momentos caía una despiadada ola polar.
El cabo Juan Antonio Olivera fue uno de los agentes que se presentó en aquel sitio. En las crónicas del momento, el uniformado contó que lo primero que hizo al ver a la beba fue cubrirla con su campera. La niña en tanto, presentaba unos débiles signos vitales por lo que tuvo que ser llevada de urgencia hacia el hospital local, donde logró ser estabilizada.
Vale remarcar ante el caso, que durante la investigación fue primordial establecer que la joven tapó la boca de la criatura con papel, ya que esto derivó en la carátula de intento de homicidio; de lo contrario la imputación podía ser solamente por abandono de persona, que prevé penas mínima: la condena máxima es de seis años de cárcel, ante los ocho que terminó recibiendo Cazafús. (Epoca)
Miércoles, 25 de octubre de 2017