PROVINCIA
La provincia perdió a uno de los mentores del Instituto Cardiológico
Representantes de distintos sectores de la sociedad mostraron su pesar por el deceso del médico. El Doctor Julio Vallejos, informó que padecía una enfermedad crónica y ayer por la mañana falleció en Buenos Aires.
Ayer en horas de la mañana se produjo el deceso de uno de los cardiólogos más importantes que tuvo el país. El profesional luchaba hace un tiempo de una enfermedad crónica y se encontraba internado en una clínica de la ciudad de Buenos Aires.
Jorge Reynaldo “Conejo” Badaracco, tenía 73 años. A sus cuatro hijos buscó siempre darles el ejemplo de lucha y sacrificio.
Luego de conocida la noticia, funcionarios provinciales, colegas, pacientes y hasta particulares, no salían de su asombro. Solo buenos recuerdos se reflejaron desde que la noticia comenzó a circular por redes sociales y portales de noticias.
El actual director del Instituto de Cardiología, Julio Vallejos, fue el encargado de confirmar el deceso del respetado profesional. “Sufría una penosa enfermedad y se encontraba internado en un centro asistencial de la Capital Federal. La información que manejamos es que hoy -por ayer-, en horas de la mañana dejó de existir”, dijo el médico.
“Sin dudas se nos fue uno de los mejores cardiólogos del país”, remarcó Vallejos. Además informó que fue innovador, épico e imaginativo, que supo ver lo que somos capaces los correntinos cuando fijamos metas claras y ponemos esfuerzo y compromiso.
Vallejos manifestó que “si vemos al Instituto de Cardiología como un ser, imaginamos al Doctor Badaracco como unos de sus padres, juntos a sus pares Joaquín García y Tono González, quienes fueron los que pensaron este modelo institucional, fueron los que imaginaron esa quijotada en un momento difícil de la salud pública y la llevaron adelante”.
“Badaracco puso mucho corazón a esta institución por lo que creo que el mejor homenaje que le podemos hacer es continuar trabajando para mantener su nivel de excelencia, porque sin dudas el Instituto de Cardiología cambió la cardiología en la Provincia y la región”, agregó con profunda emoción.
Por último dijo que el mejor homenaje que pueden hacer los médicos, que actualmente trabajan en la institución, es llevar adelante y mantener lo que ellos pensaron en aquellos momentos. “Creo que este compromiso y ese reconocimiento será la mejor manera de recordarlo siempre”, concluyó.
Jorge Reynaldo Badaracco egresó de la Facultad de Medicina de Rosario en el año 1972. Hizo una residencia en Cardiología, estuvo un tiempo en el hospital de Niños Gutiérrez de Buenos Aires haciendo Cardiología Infantil y, pasó luego a San Pablo (Brasil) donde completó su residencia en el Instituto de Corazón, finalizando la primera etapa de su formación, que le llevó desde que se recibió hasta el final 5 o 6 años.
Siguió formándose dos años en Goya como cardiólogo, donde hizo la primera Unidad Coronaria del Nordeste Argentino en Goya junto a otro médico.
En el año 1979 fue al hospital Italiano de Buenos Aires y cuando estaba por radicarse en Rosario falleció su padre en el año 1980 y, estando en Goya fue invitado a Corrientes para conocer el nuevo hospital Escuela recientemente inaugurado y con muchas áreas aún en desarrollo.
Impulsó la Unidad Coronaria, el Servicio de Cardiología y de Residencia del hospital Escuela que terminaron siendo el embrión del Instituto de Cardiología que se materializó años después.
Martes, 29 de agosto de 2017