La realidad del mundo laboral no es ni siquiera aproximadamente tan simple
Por qué fracasa en la búsqueda de empleo
En teoría, la fórmula para una exitosa búsqueda de empleo siempre parece muy sencilla: escriba una solicitud, envíela, acuda a la cita de presentación, dé una impresión convincente, y reciba el empleo. La realidad del mundo laboral de hoy en día no es ni siquiera aproximadamente tan simple. La mayor parte de las veces, el primer obstáculo es recibir la invitación para la anhelada cita de presentación.
Si usted se pregunta por qué fracasa regularmente en su búsqueda de empleo y no logra llegar ni a la cita de presentación, debería analizar más de cerca las siguientes posibles razones.
Usted piensa que con el Internet es suficiente. Una gran mayoría de todas las plazas libres no se publica a través de las ofertas de empleo en Internet. De manera que a usted le corresponde ampliar su búsqueda de empleo, y descubrir los puestos de trabajo también en el mercado laboral encubierto. Aumente sus posibilidades de conseguir un nuevo trabajo escribiendo solicitudes que partan de su propia iniciativa, contactando a los administradores de personal, e informándose sobre los puestos libres, preguntando entre sus conocidos, o bien asistiendo a las ferias de puestos de trabajo.
Su solicitud está salpicada de errores. Si su currículum vitae y su carta de presentación contienen errores gramaticales y de ortografía, el empleador recibe directamente una primera impresión negativa de usted en el papel. Por lo tanto, es indispensable hacer una corrección intensa de la documentación. Trabaje según el principio de "cuatro ojos ven mejor que dos", y haga que una persona de confianza y competente revise los textos.
Usted no adapta su solicitud a la oferta de trabajo. Para evitar esto, debe encontrar para cada puesto de trabajo el interlocutor adecuado, y de ser posible no dirigir nunca su documentación a "Estimados Señoras y Señores". Si no se indica una persona de contacto, investíguelo en la página Web de la empresa, o bien llame por teléfono y pregúntelo. Además, en toda solicitud debe incluirse un breve párrafo sobre por qué precisamente usted es la persona adecuada para este empleo.
Su solicitud es una versión en prosa de su currículum vitae. Si en la solicitud solamente vuelva a contar lo que estaba en el currículum, logrará que se aburran sus destinatarios. En lugar de eso, indique cómo se enteró de este empleo, por qué quisiera trabajar en la empresa, y qué es lo que tiene que ofrecer para esta empresa.
Su solicitud transmite inseguridad. En los anuncios de empleo, los patrones frecuentemente tienen una larga lista de exigencias que les hacen a los solicitantes. Pero incluso si usted no cumple con todas las exigencias, podría ser sin embargo el candidato ideal. Por lo tanto, en la solicitud no haga énfasis en lo que le falta, sino en dónde están sus puntos fuertes , y cuáles son los conocimientos y experiencias que aporta, que pueden ser de utilidad para la empresa.
Usted exagera y se presenta con mucha audacia. "Venderse bien" no debería confundirse con alardear y presumir. Mientras que una frase como "Yo complementaría muy bien a su empresa" se transmite como seguridad en sí mismo, una frase como "Si no me contrata, se va a perder de algo bueno", suena muy altanera.
Usted da informaciones falsas en el currículum. Una información falsa tarde o temprano se volverá en contra suya. Así que si quiere esconder los huecos en el currículum presentando, por ejemplo, una relación de trabajo como de mayor duración de lo que realmente fue, hay una alta probabilidad de que se descubra la verdad. Y entonces, el empleador se preguntará en qué otras cosas podrá usted mentir. Por lo tanto, juegue mejor abiertamente.
Usted enumera el "emborracharse hasta caer en coma" como uno de sus hobbies en Facebook. No publique nada en perfiles públicamente visibles de las redes sociales que no contaría a un posible patrón. No todos los jefes de personal buscan a los candidatos en el Google, pero muchos sí lo hacen: y aquí más vale tener cuidado. Nunca se sabe cómo puede llegar la información delicada a final de cuentas al receptor equivocado.
Miércoles, 11 de julio de 2012