SALUD
Correntina sobreviviente al cáncer de mama resalta la importancia de la detección precoz
Gloria Gauna relató cómo venció a esta grave enfermedad y habló sobre su vida actual, a más de un año del diagnóstico. Pidió a todas las mujeres cumplir con los estudios preventivos, sin miedo a los resultados.
Una correntina, que sobrevivió al cáncer de mama compartió su testimonio para concientizar a más mujeres. A Gloria “Cuqui” Gauna, quien tiene 64 años y es madre de una joven, se le detectó un tumor el año pasado en Mamotest mediante una mamografía digital directa.
“Todos los años me hacía el estudio que me indicaba mi ginecóloga, pero en una ocasión dejé pasar un tiempo” narró la paciente y añadió: “En 2016 volví a Mamotest sin preocupaciones ya que pensé que a mi edad no corría riesgos, pero en la mamografía me encontraron una pequeña mancha de un centímetro e inmediatamente me enviaron a hacer una ecografía”.
Tras la biopsia correspondiente a Gloria se le realizó una cirugía. “Fue todo tan rápido, que no hubo necesidad de someterme a rayos ni a quimioterapia, por lo que no pasé por un momento muy estresante” aseguró.
A su vez, consideró fundamental “la buena atención de los profesionales que me detectaron el cáncer a tiempo, de los médicos que me operaron y la ayuda de mis familiares y amigos, gracias a lo cual pude sobrellevar todo el proceso de forma muy positiva”.
Respecto a su vida actual, Gloria explicó que “cada tres meses asisto a la consulta con el oncólogo y me hago los estudios que corresponden”.
“Es importante que nos hagamos mamografías anuales. Las mujeres de mi edad a veces creemos que no nos va a pasar o tenemos miedo a los resultados. En mi caso, gracias a que me detectaron el tumor a tiempo pude superar al cáncer y ahora estoy de diez” expresó.
Calidad humana y equipos de última generación
Por su parte, Rosa Gutiérrez de 45 años es madre de una adolescente, y también habló de su experiencia como paciente habitual de Mamotest: “Hay muy buenos profesionales con modernos equipos de alta complejidad y una calidad humana excelente”.
“Llegué por primera vez en el año 2009 sin conocer a nada ni nadie desde Monte Caseros, cansada, angustiada, nerviosa y con una incertidumbre sobre cuáles serían los resultados” contó para luego agregar que “me brindaron la contención que necesitaba en ese momento. Desde aquel entonces, me hago los controles cada seis meses”.
Rosa aconsejó a todas que se realicen los controles mamarios. “Siempre es mejor prevenir, no tengan miedo y no dejen pasar el tiempo” concluyó.
Miércoles, 10 de mayo de 2017