CORRIENTES
A más de una semana de las lluvias aún hay barrios con inconvenientes
Ni el intenso trabajo de bombeo ni las buenas condiciones del clima fueron factores para que decenas de personas afectadas por el último temporal puedan volver a la normalidad. En el barrio Bejarano todavía hay cerca de 100 familias con agua en sus domicilios.
A una semana de las intensas lluvias en la ciudad de Corrientes, aún hay familias que sienten los efectos del temporal. Si bien no hay evacuados, muchas casas cuentan con agua en su interior.
Más de siete días de desazón para un número importante de correntinos. Los 200 milímetros de agua caídos la semana pasada provocaron el desborde de lagunas y complicaciones en algunos barrios capitalinos.
Los mayores inconvenientes estuvieron en los sectores de la ciudad que están al borde de la Ruta provincial 5 y algunos de la Ruta Nacional 12, aunque vale recordar que en las primeras horas en el conglomerado del barrio La Olla también hubo serios inconvenientes. De hecho, de ese sector, alrededor de 200 personas fueron albergados en el Hogar Escuela por los inconvenientes que tuvieron. En el mencionado edificio escolar estuvieron 48 horas. Allí recibieron asistencia sanitaria, se les brindó alimentos, un lugar para higienizarse y poder dormir.
Sin dudas que los mayores problemas se registraron al margen de la Ruta 5. Los barrios Cremonte y Ponce, son los que mayores más sufrieron los efectos de las lluvias y posterior desborde de lagunas.
Si bien el descenso fue significativo, aun hay familias que tienen agua en el interior de sus casas.
Julio Maciel, referente de la Delegación Municipal del barrio Ponce, informó a época que todavía hay dos casas que se encuentran bajo agua.
Además, agregó que no hay evacuados en el salón de usos múltiples que sirvió de centro de contención a decenas de familias de ese sector de la capital.
“La verdad que vivimos una semana complicada. De los 70 evacuados que tuvimos hoy todos se encuentran en sus casas. Lo que hay que remarcar es que tenemos dos familias con algo de agua en sus domicilios”, comentó.
Además en el Ponce también, hasta ayer, estaban instaladas las bombas para extraer el agua.
En el barrio Bejarano -está ubicado en el kilómetro 1035 de la Ruta 12-, el agua también hizo de las suyas. A una semana de la tormenta, alrededor de un centenar de personas sigue con el agua en sus casas.
Andrea Ríos, Delegada Municipal del mencionado barrio, informó a época que de los 300 habitantes que hay allí, un poco más de 90 familias padecen las consecuencias de tener hasta agua en sus domicilios. “Todavía hay muchas casas con agua. La gente no quiere salir de allí por temor a los robos”, comentó la referente barrial.
Además informó que la municipalidad continúa con el sistema de bombeo para extraer el agua hay allí.
“Las bombas están sacando en agua hacia el otro sector de la Ruta 12 -zona del Perichón-. Estamos en una zona muy baja y la idea es que el agua que sale de acá vaya para el río Paraná”, explicó. Por otro lado, dijo que de acuerdo a los datos que manejan los técnicos de la comuna capitalina, gran parte del agua que se acumula allí viene de Laguna Soto.
“El intendente Fabián Ríos nos manifestó que van a reunirse con su par de Santa Ana. Allí le planteará que se deben realizar obras para impedir que el agua que llegue de esa localidad afecte a los vecinos del Bejarano”, dijo Andrea Ríos.
“Nosotros ya padecimos una fuerte inundación en el año 1998 pero ahora se agrava por el boom de la construcción en la zona, sumada a las 40 lagunas que tiene Santa Ana, que nos generan enormes problemas de cara al futuro”, sentenció la mujer.
Por último informó que ayer se fumigó el barrio por la presencia de víboras, alacranes, arañas y mosquitos.
De acuerdo a lo que marca el Servicio Meteorológico Nacional, para hoy se esperan nuevas lluvias.
Piquete en el San Roque
Si bien el agua no permanece en sus casas, vecinos del barrio San Roque Oeste decidieron realizar un corte sobre la avenida Alta Gracia. La interrupción del tránsito fue ayer por la tarde. El motivo de la protesta tuvo como eje central el mal estado de algunas calles de tierra.
Las últimas lluvias agravaron el estado de algunas arterias que hoy impiden el normal paso vehicular.
Miriam, una de las vecinas de la zona, comentó a época que tuvieron que realizar el piquete por la falta de respuestas de las autoridades. Además comentó que a más de una semana del temporal hay lugares que ni siquiera se pueden pasar caminando.
(Diario Época)
Miércoles, 3 de mayo de 2017