CORMILLOT
"No fue fácil, es la primera vez que renuncio a algo en mi vida"
Dejó su cargo como coordinador de Alimentación Saludable del Ministerio de Salud. El médico Alberto Cormillot renunció a su cargo como coordinador de Alimentación Saludable del Ministerio de Salud.
Se fue con criticas por no haber podido avanzar en políticas de Estado tendientes a mejorar los hábitos alimenticios de los argentinos para poder bajar los índices de obesidad.
"No fue fácil. Es la primera vez que renuncio a algo en mi vida", definió. En diálogo con Clarín, explicó lo que intentó hacer en sus 10 meses de gestión, de los cuales cinco trabajó sin haber sido nombrado oficialmente.
¿Cuál era su objetivo cuándo fue convocado para el Ministerio de Salud?
La idea era crear el Instituto Argentino de Nutrición. Una institución de la que participan las sociedades científicas, universidades, productores, industrias, poderes legislativos. Un lugar con peso institucional. Lo que quería era crear un espacio visible que no dependiera de una sola persona, para que no quedara atado a un cambio de gobierno, por ejemplo. Que tuviera flexibilidad pero que fuera estable.
¿En qué instancia quedó el proyecto?
El expediente para crear el Instituto Nacional de Nutrición quedó listo, a la firma del ministro (Jorge Lemus). De cualquier manera es un proyecto en el que yo voy a seguir avanzando desde el ámbito privado.
¿Por qué no se pudo avanzar?
Este proyecto no requería un presupuesto especial, al margen de que yo no tuve presupuesto. No era una cuestión de plata, si no de juntar a la gente para trabajar en el tema. Se llegó a firmar un convenio con Agroindustria y con la COPAL, siguiendo un modelo que ya funcionó en la Argentina con el sodio y con las grasas trans. La idea era primero firmar los acuerdos y después llegar a la ley.
¿La renuncia del viceministro Néstor Pérez Baliño (su área quedó dividida en dos secretarías) precipitó su salida?
Se tardó mucho tiempo en nombrar a otra persona. Con el cambio de gestión, cambia también la política. Y en esto no hay una verdad matemática, sobre lo que estábamos haciendo, si lo que propongo yo está bien o no está bien. Simplemente es distinto. Y el que está dirigiendo está en todo su derecho a elegir sus colaboradores.
¿Se pudo avanzar con la implementación de los kioscos saludables en las escuelas?
Empezamos a hablar con el Ministerio de Educación, estaban muy entusiasmados. Y seguramente mucho de lo que hicimos se va a continuar, pero muchos proyectos se empezaron a obstaculizar. Yo ofrecí seguir con esos proyectos ad honorem, si consideran que mi palabra o mi presencia puede ayudar de alguna forma.
¿Y está en debate la prohibición de la publicidad dirigida a niños?
Hay un acuerdo que se firmaría con la COPAL, aunque no lo suficientemente restrictivo como lo que se busca. Pero las políticas no se logran de un día para el otro. Los acuerdos se logran rápido, las leyes tardan más.
¿Cómo está la Argentina en materia de obesidad infantil?
En el país cuatro de cada diez chicos están gordos. Por eso, otro proyecto que tenía, que era muy importante, era el empoderamiento de las madres. La idea era lograr que las madres (o personas a cargo de la alimentación de los chicos) que controlen lo que hay para comer en las casas y también en las escuelas. En el país, sólo el 6% de las escuelas tienen bebederos.
¿Qué balance hace de su gestión?
Buena, aunque me hubiera gustado poder hacer más cosas.
Miércoles, 5 de abril de 2017