DÍA MUNDIAL DE LA DIABETES
Diabetes: la mitad de los Tipo 2 son diagnosticados tarde
La diabetes es una enfermedad que afecta a casi tres millones de argentinos, acortando la expectativa y la calidad de vida de los que la padecen y la mitad de aquellos que padecen el tipo 2 son diagnosticados tarde.

"Estudios llevados a cabo en Estados Unidos sugieren que cuando la enfermedad no se trata adecuadamente, puede acortar la expectativa de vida en unos 6 a 7 años
Claudio Daniel González, profesor de la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral, advirtió que "se trata un trastorno global del metabolismo que se diagnostica a partir de la elevación crónica de la glucemia, es decir, de las concentraciones de azúcar en la sangre, y se estima que en el mundo, a lo largo del año 2015, se registraron cerca de 5 millones de muertes relacionadas con la enfermedad".
"Estudios llevados a cabo en Estados Unidos sugieren que cuando la enfermedad no se trata adecuadamente, puede acortar la expectativa de vida en unos 6 a 7 años. Su forma más frecuente, la llamada diabetes tipo 2, puede cursar con muy pocos síntomas durante mucho tiempo, lo que necesariamente exige un adecuado nivel de alerta y concientización por parte de la población en general, y aquellos que presentan más riesgo de padecerla, en particular", manifestó González, en el marco del Día Mundial de la Diabetes, que se conmemora el 14 de noviembre.
La tipo 2 suele comenzar luego de los 45 años, con más frecuencia en personas con sobrepeso u obesidad, con antecedentes familiares de la enfermedad y con hábitos de vida sedentarios y una alimentación poco saludable.
Afecta a entre un 8 y un 10% de los argentinos de edad mayor de 20 años y su frecuencia se incrementa con la edad, de modo que entre 2.5 y 3 millones de argentinos padecen la sufren.
"Se asocia frecuentemente con valores elevados de presión arterial, o hipertensión, y alteraciones de las grasas en la sangre (altos niveles de triglicéridos, bajos valores de "colesterol bueno" –o colesterol HDL- y, en algunos casos, cifras elevadas de "colesterol malo"-conocido como colesterol LDL)", comentó el especialista.
La diabetes tipo 2 duplica el riesgo de padecer infarto de miocardio y es la enfermedad coronaria la primera causa de muerte por la enfermedad.
También aumenta el riesgo de padecer accidentes cerebrovasculares, y es la primera causa de insuficiencia renal crónica en nuestro país.
Es también la primera causa de ceguera no traumática y de amputaciones, que reducen de manera muy relevante la calidad de vida de las personas que las padecen.
"Dada su escasa sintomatología, al menos al inicio, un diagnóstico oportuno es de fundamental importancia. El diagnóstico se lleva a cabo a través de la realización de análisis de sangre muy sencillos, siendo el más importante de ellos la determinación de la glucosa en la sangre –glucemia", añadió González.
Sin embargo, el especialista aseguró que "cerca del 40 o 50% de las personas con diabetes tipo 2 ignoran su enfermedad, y a menudo, cuando son diagnosticados, ya presentan complicaciones principalmente relacionadas con la esfera cardiovascular".
"En efecto, aproximadamente la mitad de los diabéticos tipo 2 recientemente diagnosticados ya presenta complicaciones de la enfermedad, lo que nos habla de una larga evolución sin ser detectada. La prevención es, entonces, de radical importancia. Implica principalmente cambios de estilo de vida, favoreciendo la actividad física y una alimentación sana; evitando el cigarrillo y el exceso de alcohol y otros tóxicos, y desalentando las conductas que derivan estrés psico-social", añadió.
González manifestó que, "una vez instalada, un adecuado y oportuno tratamiento de la enfermedad permite enlentecer su progresión y limitar sus complicaciones".
"Las terapias actuales son muy efectivas y permiten un control adecuado de los niveles de azúcar en sangre –que caracterizan a la enfermedad-, reduciendo así el riesgo de mortalidad prematura que se asocia con la diabetes. Pero ese tratamiento efectivo comienza por la educación de los pacientes y también de miembros de los equipos de salud para una detección temprana y un manejo multidisciplinario de las personas que padecen diabetes tipo 2", puntualizó.
González señaló que "la educación es pues uno de los pilares esenciales del tratamiento".
"Dado el enorme costo en vidas, y las enormes pérdidas económicas asociadas con ella, un mejor conocimiento de la enfermedad y su prevención deben constituir una prioridad en nuestros sistemas de salud. Sólo así podrá contenerse la evolución de este peligroso flagelo llamado a constituir una de las mayores
epidemias del siglo XXI", concluyó.
Domingo, 13 de noviembre de 2016