EL PAPA HABLO DE LOS ABUSOS
"Esos curas socavaron la credibilidad del mensaje de la Iglesia"
El Papa Benedicto XVI afirmó que los "pecados cometidos por sacerdotes y personas consagradas contra personas confiadas a sus cuidados", de las que "abusaron" en lugar de mostrarles el camino hacia Cristo, "socavaron la credibilidad del mensaje de la Iglesia".
Benedicto XVI lamentó que "la gratitud y la alegría por una historia tan grande de fe y amor" como la de la Iglesia en Irlanda, se hayan visto "conmocionados de una manera terrible al salir a la luz los pecados cometidos por sacerdotes y personas consagradas", en alusión a los casos de abusos sexuales a menores por parte de religiosos en ese país.
"¿Cómo se explica el que personas que reciben regularmente el cuerpo del Señor y confiesan sus pecados en el sacramento de la Penitencia hayan pecado de esta manera? Sigue siendo un misterio. Pero, evidentemente su cristianismo no estaba alimentado por el encuentro gozoso con Cristo: se había convertido en una mera cuestión de hábito", subrayó.
El pasado 12 de junio, el cardenal Marc Ouellet, legado pontificio en el 50 Congreso Eucarístico Internacional, se reunió con víctimas de abusos sexuales por parte de clérigos, a las que pidió perdón en nombre del Papa y de la Iglesia y ante las que expresó "vergüenza y remordimiento".
En 2009 se conocieron 2 informes oficiales irlandeses que develaron que durante décadas centenares de niños de ese país sufrieron abusos sexuales por parte de sacerdotes.
Tras conocer estos casos, el Papa manifestó que estaba "desolado y angustiado" y que compartía con los fieles la "indignación, la traición y la vergüenza" por esos delitos sexuales.
Respeto por los refugiados
Benedicto XVI abogó ayer por que los derechos de los refugiados "sean siempre respetados y que pronto puedan reunirse con sus seres queridos", durante el tradicional rezo del Angelus en la plaza de San Pedro del Vaticano.
El Pontífice recordó que pasado mañana se celebrará la Jornada Mundial del Refugiado, promovida por las Naciones Unidas y con la que se quiere llamar la atención de la comunidad internacional sobre "las condiciones de muchas personas obligadas a huir de su propia tierra amenazadas por conflictos armados y graves formas de violencia".
Sobre el Congreso Eucarístico Internacional dijo: "Esta semana hizo de Dublín la ciudad de la Eucaristía, donde muchas personas se recogieron en oración ante la presencia de Cristo. En el misterio de la Eucaristía Jesús quiso permanecer con nosotros para hacernos entrar en comunión con él y entre nosotros. Confiamos a María Santísima los frutos madurados en estos días de reflexión y oración", agregó.
Benedicto XVI subrayó además que en el Evangelio de ayer "el Señor nos mostró que el Reino de Dios es como una semilla que, aunque al principio puede parecer pequeña, está llamada a crecer y desarrollarse hasta convertirse en un árbol frondoso".
Destacó que es el milagro del amor de Dios "el que hace germinar y crecer todas las semillas del bien esparcido por la tierra" y que "es la experiencia de este milagro de amor el que nos hace ser optimistas a pesar de las dificultades, los sufrimientos y el mal que encontramos".
Una polémica muestra sobre Juan Pablo II
La Iglesia católica cuestionó la realización de una muestra en Buenos Aires en la que se exhibirán reliquias del beato Juan Pablo II.
El Arzobispado de Buenos Aires dijo en un comunicado que desautoriza esa exhibición --que abrirá sus puertas a finales de este mes en el Centro Municipal de Exposiciones-- en la capital argentina, donde los visitantes deberán pagar un boleto para ingresar.
Las autoridades eclesiásticas locales argumentaron que se ven en la obligación de "proteger la memoria" del Juan Pablo II por el "enorme aprecio" que le tiene los católicos y también "muchos hombres y mujeres de buena voluntad", en especial, el pueblo argentino.
El Arzobispado cuestionó el "singular medio" que los organizadores de la muestra usarán para que los feligreses puedan venerar los objetos que el Sumo Pontífice usó durante su vida, especialmente una reliquia "insigne" de Juan Pablo II: gotas de su sangre.
"Los fieles que deseen orar y pedir a Dios por la intercesión del beato delante de sus reliquias deberán abonar la entrada a la mencionada exposición", planteó el Arzobispado de Buenos Aires, quien afirmó que "la sola relación de la veneración de las reliquias con un acto comercial causa escándalo".
La Iglesia católica local explicó que las reliquias deben ser veneradas, "sin excepción, en lugares sagrados con libre entrada y no deben ser trasladadas para sostener o apuntalar actos de comercio.
"Ante esta situación planteada y para evitar cualquier apariencia externa de comercio con las cosas sagradas nos vemos en la grave obligación de tomar esta decisión y comunicarla", añade el comunicado del Arzobispado al referirse sobre su determinación de desautorizar la muestra.
La exhibición se promociona a través de internet, donde no se aclara quiénes son sus organizadores, aunque se asegura que contó como comisario con Andrzej Nowobilski, director del Museo de la Arquidiócesis de Cracovia (Polonia).
Lunes, 18 de junio de 2012