"Puedo dar gracias, mi hija muy pronto va a estar conmigo"
EL CASO DE LA MUJER GOLPEADA POR SU MARIDO EN TAILANDIA
Gisela González, la joven que usó internet para pedir ayuda a su familia y denunciar a su marido por maltrato en su casa de Tailandia, regresará a Buenos Aires con sus hijos entre hoy y mañana, confirmó su madre, Susana Zabala.
González, de 28 años, viajó en abril a Tailandia junto a sus hijos de 7 y un año luego de una reconciliación con su marido, el arquero de fútbol Lucas Echenique, quien fue contratado por el equipo FC Sriracha de ese país asiático.
La pareja, que llevaba 9 años de matrimonio, se había separado por las agresiones que sufría González por parte del exjugador de Arsenal.
Sin embargo, a pesar de las denuncias radicadas en la comisaría de la mujer, González, oriunda de la localidad bonaerense de La Plata, decidió viajar junto a sus hijos a Tailandia y recomponer la relación sentimental.
En los últimos 15 días, la pareja protagonizó discusiones que terminaron en agresiones físicas. Según González, su marido la golpeaba incluso delante de los hijos de ambos, por lo que decidió pedirle ayuda a su familia.
"Algo malo pasaba"
"Sabíamos que algo malo estaba pasando porque se comunicaba muy poco", explicó la madre y agregó que "un día él (Echenique) estaba conectado y mi hija le dijo que le pase con la hermana, que era una ingrata que no nos habla, y entonces la pasa y veía que ella hablaba como en clave: si, no, bueno no puedo.
"Ahí nos dimos cuenta de que algo raro estaba pasando", aseguró la madre.
Además, relató que González pudo salir de la casa y fue a un cibercafé desde donde se contactó a través del sistema Skype con su familia, a la que le pidió ayuda para regresar a Argentina tras confesarles las agresiones.
"Nos pide ayuda. Me dijo: Mami por favor júntenme un dinero para un sello que tengo que pagar para poder regresar", agregó.
"Lo único que se logró es que tanto ella como sus hijos vivan un infierno", lamentó Zavala.
Y, confirmó que su hija regresará al país "posiblemente entre mañana y pasado" y agregó: "Ya la tenemos. Hoy puedo dar gracias de que mi hija muy pronto va a estar conmigo".
En cuanto a la relación matrimonial, señaló que "hay varias denuncias en la comisaría de la mujer" por golpes que "quedaron todas en la comisaría" ya que "nunca" hubo actuación de un fiscal ni tribunal de familia.
"Ella se jugó su última carta por él a pesar de que sabía que era golpeador", sostuvo Zabala y agregó: "Todo lo que hizo, lo hizo por sus hijos".
"Abuela, salvame"
Susana Zabala señaló que su nieta de 7 años "con la manito como pidiendo perdón me decía abuelita salvame. Nos va a matar".
Zabala indicó que su hija "se fue llena de ilusiones como toda mamá jugándose su última moneda por su esposo. Me dijo: Yo voy a ir porque quiero que mis hijos estén con su papá, quiero la felicidad de mis hijos".
"Salió corriendo descalza"
En la madrugada del viernes, González dejó su casa y pidió protección en el consulado argentino en Tailandia.
Ese día, según la madre, "logró escapar. Salió corriendo descalza como estaba del departamento, bajó las escaleras y empezó a correr hasta que paró un taxi y se fue al consulado", que ya había sido advertido sobre el caso.
"A las horas fue la policía y los rescató (a los nenes) del departamento", añadió Zabala.
Lunes, 18 de junio de 2012