Preocupación
Sequía: por ahora, en el interior correntino la preocupación pasa por los incendios forestales
La sequía que está afectando al agro en la Pampa Húmeda no tiene consecuencias similares en Corrientes en la faz productiva. Sin embargo, el índice de riesgo de incendio rural es extremo en todos los departamentos, y diariamente se producen siniestros de pastizales. Bomberos y brigadistas de empresas forestales, en alerta permanente.
Por estos días, la falta de lluvias afecta a gran parte del país, principalmente a la cuenca agrícola-ganadera de la Pampa Húmeda, donde los productores están desesperados por las pérdidas que sufren. Si bien en Corrientes la sequía aún no es crítica en la parte productiva, más allá de algunos lotes sembrados con soja, maíz o forrajes para el ganado, el índice de riesgo de incendios rurales es extremo, y eso enciende la alarma de los productores, principalmente los forestales. Desde el Gobierno provincial mantienen la prohibición de las quemas de pastizales, a la vez que piden extremar las medidas para evitar el inicio del fuego.
La falta de lluvias, el calor y los vientos son factores que están comenzando a preocupar a los productores y autoridades, ya que elevaron al nivel de extremo el índice de riesgo de incendio rural (Irir). Desde fines del año pasado no se producen eventos de consideración. Antes de las fiestas de fin de año, se registraron varios siniestros que en muchos casos alcanzaron explotaciones forestales y causaron grandes pérdidas económicas a empresas radicadas en Paso de los Libres, San Carlos y La Cruz, entre otras. Y a pesar de que se producen centenares de focos todos los días en todo el territorio provincial, la mayoría no son de consideración.
“El riesgo de incendios rurales que hay obliga a mantener en permanente alerta a los cuerpos de Bomberos Voluntarios de toda la provincia, porque el nivel es extremo en todos los departamentos de Corrientes”, explicó a El Litoral Orlando Villalba, responsable del área de Manejo del Fuego de la Dirección de Recursos Forestales (DRF). Lo mismo pasa con las brigadas especiales de los consorcios de empresas forestales de distintos puntos de la provincia, que cuentan con equipamiento y móviles para atacar los incendios que se producen en campos de su jurisdicción.
En este aspecto, el funcionario explicó que las altas temperaturas y los vientos hacen perder toda la humedad del suelo, y eso eleva al límite el riesgo de incendios. “Y, por supuesto, los elementos combustibles entran en un estado en que se puede iniciar un fuego con el mínimo error, porque hay que recordar que detrás de la gran mayoría de los incendios, está la mano del hombre”, consideró Villalba.
El funcionario comentó que la semana pasada se produjeron algunos siniestros para tener en cuenta, uno de ellos en una explotación yerbatera del departamento Santo Tomé, que provocó la quema de muchos yerbales y considerable pérdida económica. Además, todos los días se producen cientos de focos en pastizales, que si bien son rápidamente sofocados, su propagación es muy riesgosa, más si se tiene en cuenta que la mayoría de estos focos se producen en áreas suburbanas, cercanas a poblaciones.
Lunes, 9 de enero de 2012