LEISHMANIASIS CUTÁNEA
Brote de leishmaniasis comenzó en Riachuelo llegó a Capital
La última afectada es una niña de 12 años que se recupera en su hogar. Según contó la subdirectora del área Epidemiología de Salud Pública, Elba Meza, son tres los focos en la provincia, uno de ellos en el barrio Esperanza. El resto en distintas zonas del interior.
Estamos en un brote de leishmaniasis cutánea”, dijo a época ayer la subdirectora de Epidemiología de la Provincia, Elba Meza, quien indicó que el último caso se registró el miércoles pasado en una nena de 12 años que habita en Riachuelo. Con el mismo dijo que la provincia alcanzó a los 32 afectados por la enfermedad en lo que va del año.
Cabe mencionar que lo que comenzó en Riachuelo se extendió ahora también a Capital, ya que según agregó Meza, “hay tres focos de brote, el primero es Riachuelo donde comenzó, luego siguió en el barrio Esperanza de Capital y hace poco menos de un mes en Derqui y Empedrado”, señaló.
Mencionó que se trata de una enfermedad donde “todos los pacientes son ambulatorios y una vez que se detecta el diagnóstico diferencial comienza el tratamiento con una medicación que llega directamente desde el Programa Nacional de Leishmaniasis”.
Dijo en ese sentido que la niña afectada se encuentra en buen estado en su hogar y que el equipo de Epidemiología se encuentra abocado a la investigación para detectar al mosquito vector de la enfermedad. “Estos casos que estamos investigando tienen mucho que ver con la deforestación que está sucediendo por la poda de árboles que corresponde con sectores donde habita el mosquito vector, que es el que estamos tratando de detectar”, explicó.
Casos
Cabe recordar que los primeros casos, que sin embargo sólo consistieron en un suceso epidemiológico que no avanzó, se dieron a mediados de febrero pasado en la ciudad de Bella Vista. Luego, en septiembre se confirmó la presencia de cinco pacientes con leishmaniasis cutánea en Riachuelo y así se fueron sumando hasta llegar hoy a 32 casos, en un brote que también alcanzó la zona del barrio Esperanza en Capital.
En ese sentido, Meza resaltó la importancia de la prevención que ya están realizando en los alrededores a las casas donde se detectaron los pacientes, con la fumigación para proteger a la familia de los afectados.
Pero también pidió estar atentos para evitar la picadura del flebótomo y recordó los síntomas.
“Generalmente la detección es tardía, llegan al control dos o tres meses después de tener la molestia, porque aparece una úlcera que no cicatriza con nada, es un granito que va creciendo en cualquier parte del cuerpo, puede ser en los pies, en los brazos o en las piernas generalmente. Lo que decimos es que cuando vea una lesión con esas características que hagan la consulta médica para el diagnóstico diferencial”, resaltó.
La enfermedad
Entre las formas principales de leishmaniasis, la del tipo cutánea es la más común.
Es más frecuente y produce en las zonas expuestas del cuerpo lesiones cutáneas, sobre todo ulcerosas, que dejan cicatrices de por vida y son causa de discapacidad grave. Aproximadamente un 95% de los casos de leishmaniasis cutánea se producen en las Américas, la cuenca del Mediterráneo, Oriente Medio y Asia Central.
Se transmite a través de la picadura de un insecto muy pequeño (2 a 4 milímetros) denominado flebótomo o conocido también como torito, plumilla o carachai. Cuando este insecto pica a un perro infectado con el parásito que causa leishmaniasis, al tomar su sangre también lo ingiere.
La próxima vez que pique a otro perro o persona, el parásito pasará a ellos infectándolos. No se transmite persona a persona ni con el contacto directo con los perros.
Investigadores de la región participan en programa de control de la malaria
Profesionales del Instituto de Medicina Regional de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) colaboran con acciones realizadas por el Ministerio de Salud de la Nación, en el Programa Nacional de Malaria en la zona de la triple frontera Argentina-Brasil-Paraguay.
Argentina se encuentra actualmente en fase de preeliminación de la transmisión autóctona de malaria con meta de ser declarado como país libre de esta enfermedad.
Cabe mencionar que el paludismo o malaria es una enfermedad causada por cuatro especies de un parásito del género Plasmodium, que se trasmite al ser humano por la picadura de mosquitos Anopheles infectados.
En Argentina, el último caso autóctono se registró en 2010 en el Noroeste Argentino (NOA) y, desde entonces, los pocos casos que se han reportado son importados, siendo Salta y Misiones las provincias con mayor riesgo.
En el marco de dichas estrategias de vigilancia, investigadores del área de Entomología del Instituto de Medicina Regional de la UNNE colaboran con distintas actividades del Ministerio, una de ellas la toma de muestras de sangre en papel de filtro de habitantes de la triple frontera con el fin de detectar posibles nuevos casos o recidivas (estas causadas por formas latentes del parásito en el hígado, que pueden ocasionar recaídas en la persona infectada).
Asimismo se realizan estudios sobre la ecología de los mosquitos Anopheles y estudios para detectar infección por Plasmodium de los mismos mosquitos.
Sobre el análisis de muestras de sangre en pacientes humanos, hasta el momento en el NEA se tomaron 630 muestras de sangre en papel de filtro de personas que habitan en Puerto Iguazú y Puerto Libertad, provincia de Misiones.
Marina Stein, jefa del área de Entomología, y consultora del Ministerio de Salud y Griselda Oria, miembro del equipo de investigación, resaltaron la importancia de disponer de un método de diagnóstico preciso y sensible para la detección de la enfermedad, en particular en instituciones cercanas al área de riesgo, contribuye de manera efectiva con el desarrollo de los programas de vigilancia y control de la enfermedad en nuestro país, lo que permite tener resultados en tiempo real y con ello procesar mayor cantidad de muestras, además de la fiabilidad de los resultados.
Época.
Viernes, 23 de octubre de 2015