TOMAR CONCIENCIA
Osteoporosis y la importancia de la actividad física
La osteoporosis es una dolencia de gran prevalencia y alta morbilidad. Para su tratamiento, es importante consumir calcio y vitamina D adecuadamente, realizar actividad física, y en caso de ser necesario, realizar tratamientos para disminuir el riesgo de fracturas.
En conmemoración al Día Mundial de la Osteoporosis, el Instituto de Diagnóstico e Investigaciones Metabólicas (IDIM) realizó una caminata saludable para promover el cuidado de los huesos y explicarle a la comunidad la importancia del cuidado de los mismos a través de la actividad física, además de brindar algunas recomendaciones para ayudar a la prevención de la osteoporosis.
Es una enfermedad esquelética sistémica (que afecta a todos los huesos) caracterizada por baja masa ósea y deterioro de la microarquitectura con la consecuente disminución de la resistencia ósea. La baja masa ósea es el principal factor determinante del desarrollo de fracturas osteoporóticas, la cual dependerá de la adquisición del pico de masa ósea –determinado por la genética del individuo- durante el crecimiento y la pérdida de hueso en la edad adulta.
Hasta los 30 años aproximadamente, los huesos se encuentran en período de crecimiento, en donde el hueso alcanza el pico de masa ósea, el momento de mayor osificación. Luego, hasta los 50 años, el hueso pasa al período de mantenimiento, y finalmente comienza una etapa de disminución. La masa y fortaleza ósea conseguida al final del período de crecimiento constituye un factor crítico en cuanto al riesgo de fracturas osteoporóticas en la edad adulta.
Es importante recordar que una fractura previa duplica el riesgo de cualquier fractura subsiguiente. Por eso, una de las cosas más importantes a tener en cuenta es la actividad física, para lograr fortaleza en los huesos y contribuir a la salud de los mismos
La fisiología de la salud ósea comprende a una serie de factores interrelacionados: la genética, factores mecánicos (por ejemplo, actividad física), el estado hormonal y la nutrición, que cumple un rol muy importante. Existen dos nutrientes claves para la salud ósea: el calcio y la vitamina D.
El calcio es un nutriente indispensable para el organismo ya que el cuerpo no lo fabrica. El 99% del calcio está depositado en los huesos, por lo que diariamente se tiene que consumir este nutriente, ya que las personas nacen con 28 gr de calcio y en la edad adulta llegan a tener 1000 a 1300 gr. Para lograr esto es necesario que se consuma aproximadamente 800 mg de calcio por día. Si no se realiza el aporte necesario el organismo recurrirá al hueso para obtenerlo, descalcificando cada vez más al individuo.
Al igual que el calcio la actividad física también se considera indispensable para el desarrollo y la preservación de la salud de los huesos, ya que mediante el ejercicio y la actividad física al aire libre no solo incorporamos vitamina D, que ayuda a la fijación del calcio en los huesos sino que también a través del ejercicio se mejora la postura, se obtiene mejor equilibrio y mayor fuerza muscular lo que previene caídas y por lo tanto disminuye las posibilidades de las personas de lastimarse.
¿Por qué es importante la actividad física?
Mejora nuestra salud
Nos rejuvenece orgánica y físicamente
Permite limpiar las arterias y los pulmones
Tonifica los músculos
Fortalece los huesos
Refuerza los cartílagos
Despeja la mente; aclara las ideas;
Estiliza el cuerpo
Incrementa la fuerza
Incrementa la resistencia
Mejora el apetito sexual
Posibilita un incremento de las defensas del organismo
Aumenta la capacidad respiratoria
Nos permite perder peso racionalmente
Limpia la piel de impurezas y la tersa
Incrementa el volumen y la potencia del corazón
Disminuye la presión arterial
Ayuda a mejorar la eficiencia en el trabajo cotidiano
Ayuda a dejar de fumar
Nos hace sentir más optimistas y todo ello nos refuerza la autoestima.
Miércoles, 21 de octubre de 2015