Sobre la hora
Argentinos venció a un Racing que fue defensivo y mereció perder
En La Paternal, la justicia llegó a los 43 minutos del segundo tiempo. Ese gol de Morales le dio al "Bicho" un triunfo lógico, justo, ya que de los dos fue el único que quiso ganar el partido. Por eso, el 2-1 final fue un premio para el que siempre lo quiso ganar y un castigo para Zubeldía, que apostó por un planteo ultradefensivo y que renunció a atacar en todo el complemento. Así, la "Academia" sigue mirando con peligro la Promoción
En un fútbol tan parejo y con un nivel muy bajo, muchas veces los resultados son injustos. Ganan aquellos equipos que proponen poco o que hacen de la pelota parada un “culto”. Sin embargo, a veces la justicia llega. Lenta, pero llega.
Y esto último sucedió en La Paternal. Allí se enfrentaban dos de los equipos con mayores carencias de todo el torneo. Argentinos, con escasos nombres de importancia y con un gran déficit en el aspecto ofensivo. Racing, con enormes dificultades de orgullo y carácter y con un juego demasiado pobre.
La realidad es que esto se vio durante los 90 minutos en el estadio Diego Armando Maradona. En este contexto, el local fue superior. ¿Los motivos? Tan sencillos como el sólo hecho de querer, de tener intenciones, ambiciones de quedarse con el triunfo. Algo que el visitante nunca tuvo.
Y Zubeldía lo dejó en claro desde el vestuario, con la formación. Sin Luis Fariña, lesionado, el entrenador de Racing puso a Aued (mediocampista defensivo) y dejó a “Gio” Moreno en el banco. ¿De qué jugó Aued? Nunca se supo.
En el primer tiempo, en un encuentro mal jugado y sin un claro dominador, el trámite fue parejo. Ambos equipos se mostraron con grandes dificultades en la generación de juego. Pero en este contexto, Argentinos se mostró más ambicioso. Sin ideas, pero con intenciones. Con ese 4-4-1-1 que planteó Astrada, el “Bicho” ocupó bien el ancho de la cancha. Arriba, por no tener jugadores desequilibrantes, no generó peligro.
Racing apostó al contragolpe. Zubeldía puso ocho jugadores para defender y arriba que se arreglen Hauche, Viola y Caballero. Sin embargo, la flaqueza de la defensa fue la de siempre. Y un grave error de Licht, posibilitó que Ramírez, solo en el área chica, poner el 1-0. ¿Cómo llegó Racing al empate? Como no podía hacer de otra manera: pelotazo largo, la peinó Caballero y Viola, luego de una gran corrida, definió con clase.
Así terminó el primer tiempo. En el segundo período, la supremacía del local se acentuó. Fue el único que atacó, el único que quiso ganar el partido. No generó peligro. Pero si se tiene la pelota casi todo el partido, alguna chance va a tener. Y la tuvo sobre la hora. Y Morales no lo perdonó.
Ese 2-1 fue el premio para Argentinos, que mereció ganar el partido. Pero fue más castigo para Racing, que mereció perderlo. Astrada apostó a ganador y, más allá de todas sus carencias, le salió bien. En cambio, Zubeldía demostró que de los errores que él cometió ante Lanús no aprendió. Y el técnico de Racing fue, nuevamente, el principal responsable de la derrota de su equipo.
Con este resultado, Argentinos sigue evidenciando lo fuerte que se hace de local. En cambio, para Racing fue un claro paso atrás. Y así, por su propia decisión, la “Academia” seguirá mirando los promedios, aún con riesgos de caer en Promoción.
Domingo, 13 de mayo de 2012