EXPLOTÓ EL CLUB HURACÁN Delirio generalizado en el primer show de Ricardo Arjona en Corrientes Por Laura Duarte Galarza - Ante un estadio colmado de personas, en cuyos sectores no cabía “ningún alfiler”, anoche se presentó el cantautor guatemalteco Ricardo Arjona. Con sólo 10 minutos de retraso -estaba previsto su ingreso a las 21.30-, las luces se apagaron y gritos ensordecedores invadieron el Club Huracán Corrientes. Con la introducción del tema “Vida” y su voz en off los músicos aparecieron en escena, pero la euforia fue generalizada al escucharse “Lo que está bien está mal” y enfundado en un saco negro, pantalones y chaleco oscuros, remera y zapatillas blancas, Ricardo apareció sobre el imponente escenario que durante toda la noche sorprendió con sus diferentes decorados. FOTOS EN INTERIOR AUDIO: Rubén Romero comentando el espectáculo en nuestro programa "El Show de los Impactos"
 “Animal nocturno” y “Hay amores” le siguieron en el variado repertorio que ofreció el artista. Con “Sin ti, sin mi” el delirio de las fans estalló en el Huracán.
Tras “Desnuda” fue la primera vez que el cantautor latinoamericano se dirigió al público, primero saludándolo y luego agradeciéndole el apoyo incondicional desde sus comienzos.
“Cuando realicé mi primera gira por Argentina, este fue el único lugar donde la gente me esperó en el aeropuerto”, recordó ante el fervoroso aplauso de sus fans. Por ello, “cuenten conmigo esta noche para lo que se les dé la gana”, dijo luego para que nuevamente el griterío sea generalizado.
“Acompáñame a estar solo” y “El amor”, fueron los siguientes temas que cantó este artista latino que se convirtió en uno de los cantautores más románticos de los últimos tiempos.
Si bien la gente quería verlo a él, a su ídolo cantar; vale destacar la impecable y sorprendente puesta en escena con tres pantallas gigantes; dos de ellas –cada una ubicada al costado del escenario- permitían ver cada paso de Arjona, mientras que una tercera –en el medio- proyectaba los videos originales de cada tema interpretado o imágenes alusivas a la canción.
En tanto, en diversas oportunidades el escenario fue giratorio, cambiando el decorado, ambientado en un bar, un teatro o el interior de una casa. “Mi novia se me está poniendo vieja”, “Historia de taxi”, siguieron en el repertorio hasta que Ricardo dejó por un momento el escenario para dar lugar a dos de sus músicos que se atrevieron a un “duelo” de violines.
A lo largo y ancho de todo el Huracán podían verse infinidad de carteles con dedicatorias de amor al guatemalteco, otras muy ocurrentes y hasta propuestas (¿)indecentes(?). Varios de ellos fueron leídos por Ricardo Arjona, y entre esos estaba el de la feliz ganadora de poder compartir una canción con él
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Tampoco faltaron los ositos de peluches, muchos de ellos llegaron hasta el escenario y otros tantos fueron tomados en brazos por el compositor.
“Dime que no”, “Cuando”, “Cómo duele”, “Señora de las cuatro décadas”, “Pingüinos en la cama” y otros temas que lograron convertir en poesía a hechos cotidianos y las cosas simples de la vida fueron entonados por Ricardo Arjona, a quien durante todo el espectáculo lo acompañó un masivo y heterogéneo público en los coros.
Dos horas y 20 minutos duró el show de este compositor latinoamericano que enamoró –una vez más- a su público proveniente de diferentes puntos de la Argentina, incluso de países vecinos como Paraguay.
Agradecido por el acompañamiento, Ricardo se despidió del escenario –luego de dos amagues previos- con el tema “Mujeres”, entonado al unísono por todos los presentes.
A pocos minutos de la medianoche, lentamente la gente empezó a abandonar el Club Huracán, sin embargo la euforia aún permanecía en muchas chicas cuyos rostros daban cuenta de su felicidad por haber visto a su ídolo, mientras entonaban algunas de sus canciones.
Ethel, la elegida de Arjona
Su cartel llamó la atención del artista y la invitó a subirse al escenario. Conocé a la mujer que causó la envidia de muchas de las que presenciaron el show de Ricardo Arjona.
Entre los cientos de carteles que se encontraban en el Huracán, hubo uno que llamó la atención de Ricardo Arjona. “Sueño cantar con vos”, decía un enorme corazón en cartulina rosada y con brillos alrededor.
Ubicado al fondo del estadio, en la parte superior de la platea este, una mujer lo sostenía incansablemente hasta que logró su objetivo: que Ricardo Arjona lo leyera y no sólo eso, que la invitara a subir al escenario con él. “¿Tienes más de 40 años?”, atinó a preguntarle el artista y con un “sí” a los gritos, bajó inmediatamente las escaleras hasta llegar a él.
Sentada en un banco sobre el escenario, Ethel, una mujer de 42 años, fue la elegida por el cantante guatemalteco para dedicarle “Señora de las cuatro décadas”.
Oriunda de Santa Fe, llegó desde su provincia junto a tres amigas exclusivamente para presenciar el recital. Fue la gran envidia de las presentes, algunas incluso se tomaron fotos con ella para retratar a la mujer que cumplió el sueño de muchas: poder besar y abrazar a Ricardo Arjona.
(Fuente: el litoral) Domingo, 6 de mayo de 2012
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