Un mano a mano con sabor a final
River - Instituto
Almeyda apuesta fuerte: vuelve el tridente desde el inicio y Carlos Sánchez será lateral derecho.Es el partido más importante del fin de semana en el fútbol argentino y uno de los más relevantes que habrá en el mundo después de Barcelona-Real Madrid. River en la B Nacional genera esto: pocos encuentros en el país resultan más convocantes que los suyos. Esta vez, esa expectativa se ve potenciada porque su rival será nada menos que Instituto, el puntero de la categoría y un equipo cuyo fútbol goza de una gran reputación.
Si los dos salen a jugar como saben y como más les gusta, es decir priorizando el juego ofensivo, a partir de las 18.15 se verá un partidazo en el Monumental. Pero como en el fútbol las verdades casi siempre son relativas, habrá que ver hasta qué punto muestran la misma ambición de siempre.
Presionado por los cuatro puntos que le lleva el líder, la sensación es que River se jugará mucho más que un Instituto que cuenta con mayor margen de error. De hecho, el equipo cordobés tiene la certeza de que un triunfo lo alejará a siete puntos de River y lo posicionará, ya definitivamente, como el gran candidato a terminar primero. Paralelamente, en River saben que una caída le puede llegar a costar demasiado caro en todo sentido: corre el riesgo de que Rosario Central, que jugará a las 11 ante Deportivo Merlo, lo desplace del segundo puesto -y consecuentemente de la zona de ascenso directo- por primera vez en el campeonato.
Dicho de otro modo, si Central consigue los tres puntos al mediodía, River saldrá a jugar con la presión de tener que ganar sí o sí para asegurarse quedar segundo en soledad. La tensión se palpará en todos los rincones del Monumental, pero más aún si Central le mete presión en la previa.
Cuestiones emocionales al margen, habrá un gran duelo táctico, una puja estratégica que modificó la estructura colectiva de River pero no la de Instituto. El equipo cordobés jugará con el mismo sistema de siempre, con tres defensores, cuatro mediocampistas, Hernán Encina arrancando más libre, y Diego Lagos y Pablo Dybala tirando diagonales constantemente en la delantera.
River, en cambio, jugará con un equipo inédito en lo que va del torneo, con cambios de nombres y de posiciones tácticas. El espíritu ofensivo que Matías Almeyda le dio al equipo desde que se hizo cargo se verá reflejado esencialmente en el ingreso de David Trezeguet por Luciano Abecasis.
Esa variante motivará otras, como la presencia de Carlos Sánchez en el lateral derecho y la aparición de Alejandro Domínguez como volante de ataque pero más recostado hacia la izquierda para no desproteger ese andarivel ante la salida de Lucas Ocampos, por quien ingresará César González. El Maestrico jugará como mediocampista por la derecha, al igual que cuando ingresó en el segundo tiempo ante Huracán.
Hoy se verá si la apuesta repentina de Almeyda logra superar al estilo a priori más depurado del equipo de Darío Franco.
Sábado, 21 de abril de 2012