Dio el primer paso en semifinal
Bayern Múnich se lo ganó al Madrid en el final
"Los Bávaros" ganaron 2-1 con goles de Ribéry y Gómez. El conjunto de Mourinho, que había empatado gracias a Özil, no supo aprovechar su momento, se replegó y lo pagó muy caro. Di María fue titular, mientras que Higuaín entró como suplente. La próxima semana se jugará la revancha en el Santiago Bernabéu
Con todas las estadísticas en contra y números negativos desde todo punto de vista, el Real Madrid salió a imponer su juego en el Allianz Arena. Con Mesut Özil como la manija principal del equipo, los de José Mourinho tomaron el control de la pelota y fueron, con el correr de los minutos, adelantándose un poco más en la cancha. Ya a los seis minutos de juegos avisó el elenco español. Un pase entre líneas perfecto de Özil encontró a Karim Benzema, el francés dominó la pelota y sacó un fortísimo remate que Manuel Neuer mandó al córner.
Bayern Múnich no encontraba huecos ni fisuras en el medio del Madrid para romper con ese bloque de volantes que tan bien parado estaba. La primera expedición de los teutones al área del Real fue con polémica. Frank Ribéry entró al área y Sergio Ramos apenas lo tocó para que el francés se tirara de manera exagerada. No fue penal, así lo consideró el árbitro.
En la segunda llegada con peligro, los alemanes sacaron ventaja. Un córner cayó en el área, Ramos despejó a medias y Ribéry, que andaba rondando la zona de la medialuna, encontró el regalo para poner el 1-0. Hubo una falla del juez de línea, que no observó que Luiz Gustavo estaba un paso en offside y obstaculizaba la vista de Iker Casillas.
A partir del gol, el Bayern creció, Ribéry tomó las riendas de su equipo y tanto Luiz Gustavo como Bastian Schweinsteiger comenzaron a hacerse fuertes en el medio. Real Madrid dependía muchísimo de Cristiano Ronaldo para generar peligro. A Özil, todo lo bueno que había hecho en el inicio le empezó a costar.
Ya no tenía facilidad para tomar la pelota y encontrar espacios. Ángel Di María, por izquierda, tampoco tenía comodidades para tomar el balón y encararar en velocidad. “Los Bávaros” volvieron a tener una nueva chance en los pies de su goleador, Mario Gómez, pero Casillas tapó en forma magistral.
En el segundo tiempo, el Bayern Múnich, increíblemente, se desordenó. Quiso adelantar sus últimas líneas y el Real Madrid comenzó a encontrar espacios para lastimar. Y fue a los siete del complemento cuando los de Mourinho llegaron al empate.
Primero fue Cristiano Ronaldo que, mano a mano con Neuer, desperdició la chance; de ese rebote, la pelota cayó en los pies de Benzema, que volvió a habilitar al portugués, quien sin ángulo tocó hacia atrás para que Özil, debajo del arco, marque el 1-1. Baldazo de agua fría para los locales, que perdieron las formas y su idea original comenzó a verse desdibujada.
Recién a los 25 minutos de la segunda etapa volvió a tener una chance clara el Bayern, cuando Mario Gómez desperdició una oportunidad debajo del arco de Casillas. El goleador no estuvo fino y mandó la pelota muy por encima del travesaño. El partido fue cayendo en un pozo del cual no podía salir.
Faltaban ideas y ambos temían dejar espacios. Así, el Madrid fue cediendo terreno y Mourinho comenzó a enamorarse del empate. Bayern se dio cuenta y fue por el triunfo. Más que premio para los alemanes, fue un castigo para el Real, porque a un minuto del final llegó el gol de “Los Bávaros”. Un centro rasante de Lahm fue aprovechado por Gómez, que ante la pasividad de Casillas y del fondo blanco se tiró hacia adelante para poner el 2-1.
El final llegó con el festejo alemán. Medido, por cierto, porque la serie aún no está decidida ni mucho menos. Por un lado, el Bayern dio un buen paso para llegar a la final. Por el otro, el Madrid no supo aprovechar su momento y recibió un sopapo cuando más duele: en el epílogo del partido. El 1-2 no es lapidario; sabe “El Merengue” que un 1-0 lo pondrá en la definición de la Champions League, aunque también sabe que enfrentará a un conjunto que no se la hará nada fácil. El Real sumó otro revés en Munich, donde de diez partidos perdió nueve y empató uno. Esta vez, con el mejor Madrid de los últimos años, tampoco fue la excepción.
Martes, 17 de abril de 2012