SALUD
Argentina presidirá un grupo de colaboración internacional contra la falsificación de medicamentos
La decisión fue el resultado de una reunión en la que se abordó el tema de los "productos médicos de calidad subestándar, espurios, de etiquetado engañoso, falsificados o de imitación", un problema de salud pública que los países deben enfrentar y que Argentina tiene experiencia desde hace más de 15 años, informó el Ministerio de Salud de la Nación.
Se trata de un grupo de acción de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Fue una de las resoluciones adoptadas por la 67 Asamblea Mundial del organismo que deliberó en Ginebra.
"Que hayamos sido elegidos para conducir un área novedosa y estratégica de la OMS es la expresión clara del rol activo que Argentina tiene en el contexto político internacional, en el que se reconoció nuestro liderazgo en el combate a los medicamentos falsificados", sostuvo el ministro de Salud, Juan Manzur.
Argentina obtuvo un "logro nacional de alcance regional, ya que es fruto del trabajo articulado con los países de la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas) iniciado años atrás", estimó Manzur.
En el ámbito del Ministerio funciona el sistema de trazabilidad de medicamentos de la Administración Nacional de Medicamentos Alimentos y Tecnologías Médicas (Anmat).
Ese sistema se implementó en Argentina en 2008 para la identificación individual y unívoca de cada unidad de las especialidades medicinales a ser comercializadas.
El propósito fue efectuar su seguimiento a través de toda la cadena de distribución con el objeto de asegurar el control de los medicamentos y contribuir a erradicar la circulación de aquellos ilegítimos.
"Argentina es pionera en la vigilancia de medicamentos. Desde 1997, cuando se creó un grupo exclusivamente para esa función, hasta hoy se desarticularon 42 laboratorios", informó a Télam Maximiliano Derecho, asesor legal del Anmat.
En una primera etapa, "el trabajo de vigilancia y detección se dirigió a los medicamentos de bajo costo, de venta libre, que se comercializaban por fuera de la cadena autorizada de consumo masivo", precisó el funcionario.
"A medida que se fue desarticulando esa via se fue incrementando otra, la de los medicamentos de alto costo y baja incidencia, como los antihemofílicos, antirretrovirales, y oncológicos", dijo.
Desde 2008, "el sistema de trazabilidad impidió las maniobras que permitían reingresar esos medicamentos adulterados en la cadena de comercialización, lo que se mantiene en la actualidad, con muy buenos resultados", informó.
Según la OMS, el uso de medicamentos falsificados "pueden ser el fracaso terapéutico o, incluso, la muerte", y sobre ese problema representantes de varios países expresaron en esta 67 edición de la asamblea anual su preocupación y reclamaron más esfuerzos para combatir esa problemática.
El trabajo argentino en la prevención y control de productos médicos de naturaleza ilegítima también fue elogiado por la secretaria de Salud de Estados Unidos, Kathleen Sebelius, en una reunión que mantuvo con Manzur en Ginebra.
En 2012, Argentina fue anfitriona de la primera reunión de este grupo de acción de los estados miembros de la OMS, que se llevó a cabo en Buenos Aires con la asistencia de la directora general del organismo internacional, Margaret Chan.
La OMS eligió como presidente del grupo al embajador argentino ante los organismos internacionales con sede en Ginebra, Alberto D’Alotto, quien señaló que la designación “tiene mucha implicancia por la gran preocupación internacional por este verdadero flagelo”.
“Tomamos la delantera desde hace mucho y ahora tenemos la responsabilidad de encabezar un proceso para crear la normativa necesaria para combatir los medicamentos falsificados”, puntualizó.
El mecanismo de la OMS que Argentina encabezará hasta el año próximo apunta a la colaboración internacional desde una perspectiva de salud pública, con exclusión de consideraciones relacionadas con el comercio y la propiedad internacional.
Entre sus objetivos se destacan la identificación de necesidades y obstáculos; la formulación de recomendaciones de política; y la creación de instrumentos en el área de prevención, detección y control de medicamentos que no posean las garantías debidas de seguridad, calidad y eficacia.
El viceministro de Salud de la Nación, Eduardo Bustos Villar, señaló que “la circulación de estos productos pone en riesgo la salud de las personas al mismo tiempo que socaba la confianza sobre los productos médicos legítimos, seguros, de calidad y eficaces”.
Lunes, 26 de mayo de 2014