Un número importante de mujeres no conoce la función de este órgano sensorial.
El clítoris no es un botón
El clítoris es un órgano sensorial que está presente en la mujer desde el útero materno. Aún así hay muchas quienes no saben para qué sirve y hombres que tienen un concepto errado con respecto a esta parte del cuerpo, el que en algunas culturas es tan importante que llega a ser el protagonista de actos en contra de la dignidad de la mujer.
Es un hecho la falta de conocimiento que tiene la mujer de sí misma. Sea por la razón que sea, el género femenino carece de la confianza y la autoestima suficiente para sentir que su cuerpo le pertenece y de allí que temas como la autoexploración o la sexualidad son para muchas un problema difícil de afrontar.
Este tema es realmente preocupante, pues no se trata de tópicos sutiles como lo son las emociones o la conducta en el ámbito sexual sino que se trata del conocimiento del propio cuerpo, algo que para algunos resulta básico para poder desde ahí comprender nuestro interior.
Una de las partes del cuerpo de la mujer que aún resulta desconocida es el clítoris, órgano sensorial femenino que sólo tiene como propósito entregar placer y por eso es muy necesario conocerlo y saber cómo estimularlo.
El ginecólogo, obstetra, sexólogo y director del Centro de Estudios de la Sexualidad en Chile (CESCH), doctor Christian Thomas Torres, menciona que lo primero que debemos saber es que desde el desarrollo embrionario el clítoris ya está presente en el cuerpo de la mujer.
Es común que tanto hombres como mujeres aún menosprecien al clítoris, es tal su importancia que muchas de ellas no pueden llegar al orgasmo si este no es estimulado.
- El clítoris no envejece.. Su vitalidad es tal, que una mujer de 25 años puede sentir lo mismo que una mujer de 90 años con su estimulación.
- Cerca del 70 por ciento de las mujeres deben ser estimuladas en el clítoris para alcanzar el orgasmo.
- Desde su descubrimiento el clítoris ha sido llamado de diferentes formas y entre las principales están: Dulcedi anoris (delicias del amor), irritamentum libidinis (aguijón sexual) y cauda muliebris (cola de mujer).
- Su similitud con el pene se debe a que durante las primeras 12 semanas de embarazo, los cuerpos de ambos sexos tienen los mismos genitales.
- Sólo sirve para tener sexo. Así es, este órgano no tiene ninguna otra función que brindar placer a la mujer.
- Caminar durante 20 minutos todos los días puede ejercitar el clítoris ayudando a mejorar su capacidad para llegar al orgasmo, esto debido a que aumenta la congestión genital de la mujer en un 168 por ciento.
- Su composición incluye un tejido erectil que se encarga de endurecer durante la estimulación y relajar después de esta.
- Su tamaño es aproximadamente 4 veces más grande de lo que se ve, puesto que la mayor parte del órgano se encuentra dentro del cuerpo.
- Contrario a lo que se cree, las mujeres no necesitan más tiempo que los hombres para alcanzar el orgasmo, ya que en estudios realizados, las mujeres pueden llegar al orgasmo en 4 minutos de masturbación, tiempo similar al de los hombres.
- Su diversidad es muy grande, existen grandes, pequeños, más expuestos o más escondidos, pero esto no influye en su sensibilidad y en su capacidad para el orgasmo.
Caricias
Antes que nada empiece acariciando senos, cuello, vientre, el interior de sus muslos. Luego, con una estimulación en la zona genital. Frote suavemente con la mano sus labios mayores, efectuando un movimiento circular; luego pase al clítoris. Los labios mayores se abren naturalmente cuando ella empiece a estar excitada. Sepárelos un poco más y frote los labios menores con la punta de los dedos, de arriba abajo con un movimiento, lento y suave. Con la punta de un dedo, efectúe movimientos circulares alrededor del clítoris, continúe luego con los labios superiores. Deje que ella ponga su mano sobre la suya para guiarle e indicarle la velocidad y presión que ella desea. Incluso lubrificado, el clítoris es muy sensible. Una estimulación demasiado directa e intensa puede producir dolor. Concéntrese en el clítoris únicamente cuando ella esté al borde del orgasmo. Si no tiene las dos manos ocupadas, utilice la libre para acariciarle los senos. Y lo más importante, mantenga siempre un ritmo regular. No lo tome como una crítica si ella quiere guiarlo, ella lo único que quiere es mostrarle lo que le gusta.
Coloque tres dedos en el clítoris presionando con firmeza (pero no demasiado fuerte), y efectuando un movimiento circular y/o vibratorio. Nada le impide introducir un dedo en la vagina y luego, cuando ella se encuentre más excitada, otro. Primero introdúzcalos suavemente, luego más profundamente. El movimiento puede ser insistente, pero lento. Ahora bien, no introduzca de entrada los dedos en la vagina. Estimule antes los labios y el clítoris, lubrificando este último con las secreciones vaginales. Sigua estimulando el clítoris durante la penetración. En lugar de utilizar los dedos, frote el clítoris contra la punta de su pene en erección.
El orgasmo
Cuando ella está a punto de tener un orgasmo, sobre todo continúe con la estimulación, como si nada pasara. Cuando llegue el orgasmo, reduzca un poco pero continúe suavemente. Cambiar de técnica bruscamente, en el momento en que ella estaba a punto de alcanzar el orgasmo, puede resultar muy frustrante. Y si se para en el momento crucial, el orgasmo puede ser menos intenso.
¿Y después? Después del orgasmo, la excitación y la sensibilidad disminuyen mucho más lentamente en la mujer que en el hombre. Sea entonces muy tierno, continúe acariciando su cuerpo, besándola: sus zonas estarán súper sensibles.
Y sin duda, estará dispuesta a volver a empezar, pero esta vez, estimulándolo ella a usted.
De esta forma, esperamos que mejore el deseo sexual en ambos y logren satisfacerse mutuamente.
Lunes, 24 de marzo de 2014