FRANCIA
Murió el paciente trasplantado con el 1º corazón artificial
El fallecimiento del hombre se produjo 75 días después de la operación en la que se implantó el órgano elaborado a partir de tejidos biológicos para reducir el riesgo de rechazo.
El primer paciente al que se le trasplantó en diciembre pasado un corazón artificial falleció 75 días después de la operación, informaron este lunes fuentes del hospital Georges-Pompidou, donde se realizó la operación.
El fallecimiento del hombre, un enfermo de insuficiencia cardiaca crónica de 76 años, se produjo el domingo.
Las causas del deceso "solo podrán ser conocidas tras un análisis profundo de numerosos datos médicos y técnicos", señaló el comunicado del hospital, difundido por la agencia de noticias EFE.
El hombre había recibido un corazón totalmente artificial desarrollado por científicos franceses a partir de tejidos específicos para evitar el rechazo y sin necesidad de ir acompañado de un marcapasos.
Pese al fallecimiento del paciente, el hospital consideró "importantes" las "primeras lecciones que han podido extraerse de este ensayo clínico", en particular en lo referente a la "selección del enfermo, el seguimiento postoperatorio, el tratamiento y la prevención de las dificultas encontradas".
El hospital francés rindió homenaje al paciente, que en todo momento fue "consciente del reto" al que se sometía, que lo afrontó "con confianza, coraje y voluntad", lo que "aporta una contribución memorable a los esfuerzos emprendidos por los médicos para luchar contra una enfermedad en plena evolución".
El trasplante del primer corazón totalmente artificial en un paciente se realizó en el hospital Georges-Pompidou de París el pasado 18 de diciembre, y fue recibido con gran expectativa médica.
Elaborado a partir de tejidos biológicos para reducir el riesgo de rechazo, el corazón fue desarrollado por la empresa Carmat para funcionar de forma autónoma, tras 15 años de investigación.
La prótesis genera una circulación sanguínea a nivel fisiológico y está diseñado para imitar el funcionamiento de un corazón humano, adaptando de forma autónoma su ritmo a la actividad del portador sin necesidad de un control externo.
La prótesis está desarrollada a partir de los componentes, a menudo de origen animal, de las válvulas cardiacas concebidas por el profesor Alain Carpentier, cofundador de Carmat.
Martes, 4 de marzo de 2014