SALUD
Un nuevo tratamiento eleva al 90% las tasas de curación de la hepatitis C
Lo anunciaron especialistas argentinos. Consiste en antivirales de acción directa, que beneficiará en especial a los pacientes difíciles. En el país, la mitad de los que tienen el virus no lo sabe. Más de 500 médicos de la Argentina alertaron sobre el avance silencioso de la epidemia de la hepatitis C y celebraron el anuncio de un nuevo tratamiento que eleva las tasas de curación de los infectados a un 90 por ciento.
Así lo señala el documento final del Consenso de Hepatitis C 2013, organizado la Asociación Argentina para el Estudio de las Enfermedades del Hígado (AAEEH), que se desarrolló hasta ayer en la Ciudad de Buenos Aires y que convocó a los más prestigiosos especialistas en hepatitis del país.
El nuevo tratamiento, que llegaría en pocos meses a la Argentina, fue anunciado recientemente en Estados Unidos y se diferencia de los anteriores en que es más efectivo, tiene menor duración y no provoca efectos adversos.
En Argentina hay aproximadamente entre 600.000 y 800.000 personas infectadas con el virus, pero la mitad lo ignora ya que es una enfermedad sin síntomas. Una persona puede tener hepatitis por décadas y no saberlo e inclusive puede sufrir súbitamente una cirrosis y cáncer de hígado.
“Alrededor del 1,5% de la población local y del mundo tiene hepatitis C, y el virus es la causa principal de cirrosis, cáncer de hígado y de trasplante hepático en nuestro país”, señalaron los médicos, en el documento.
En cuanto al nuevo tratamiento, los expertos señalaron que la incorporación de los antivirales de acción directa (AAD) cambiará totalmente el panorama futuro de la enfermedad. En este sentido, precisaron que “a fines del año pasado la AAEEH confeccionó guías con la incorporación de boceprevir y telaprevir como tratamiento de primera línea para el genotipo 1, con tasas de curación de la infección que promediaban el 70 por ciento.
“Actualmente los AAD elevan las tasas de curación a más del 90%, incluso en poblaciones consideradas de difícil tratamiento”, informaron los hepatólogos. Según la Asociación, la introducción de estas nuevas drogas genera una perspectiva más promisoria para las poblaciones especiales, es decir para los pacientes con insuficiencia renal crónica, cirrosis descompensada y en el pre- y postrasplante hepático.
Además, los tiempos de tratamiento pueden acortarse y las estrategias terapéuticas libres de interferón son ahora una realidad próxima, aseguraron.
Las vías de transmisión principales del virus son las trasfusiones sanguíneas, la drogadicción endovenosa y en menor proporción la vía sexual. La mayor parte de esos contagios se produjeron antes de 1990 cuando no existían las agujas descartables y en muchos pacientes no es posible determinar la vía de contagio.
La hepatitis C es una infección curable, por lo que el diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado, evita las complicaciones graves de la enfermedad del hígado.
Lunes, 25 de noviembre de 2013