NUTRICIÒN
Consejos para reducir el apetito
Después del primer tramo del año algunos y algunas hemos tomado algunos kilitos de más, kilos que preferiblemente tenemos que perder antes de que llegue la Navidad para que el aumento de peso no sea tan exagerado después de fiestas. Pero hay un enemigo de las dietas que nos persigue durante todo el año: el picoteo.
Recurrir a la comida por ansiedad o picotear entre horas por culpa del apetito son acciones que pueden dar al traste con nuestro objetivo de mantenernos en el peso ideal.
Para saber si realmente se tiene hambre entre horas hay un truco bastante infalible: si han pasado cuatro horas desde la última comida y podemos tomar lo que sea, el hambre será verdadero; si han pasado dos horas y te apetece algo en concreto, será emocional. Sea verdadero o falso, existen algunos trucos para reducir el apetito. Te los contamos a continuación.
Planificar bien las comidas
En primer lugar, es importante planificar bien las comidas incluyendo alimentos saciantes como frutas, verduras o cereales integrales. Lo ideal es comer despacio y cinco veces al día para no sentir hambre.
En realidad, los alimentos que más sacian son los ricos en fibra, ya que confieren volumen a los residuos en el intestino. Además, la fibra no suma calorías. Por otro lado, es recomendable beber mucha agua y tomar alimentos que la contengan en gran cantidad, como frutas y verduras. El agua llena la barriga sin engordar, por eso, se recomienda tomar dos vasos antes de cada comida principal para sentirse saciado. También las proteínas son saciantes, aunque hay que tomarlas sin grasas.
Acabar con el aburrimiento
En ocasiones, el aburrimiento y la baja autoestima nos llevan a comer más como modo de distracción. Para evitarlo, lo mejor es salir más, practicar más ejercicio físico y, si caemos en la tentación, optar por un capricho sano, como puede ser una onza de chocolate.
Dormir
Por último, debes saber que robar horas al descanso nocturno puede provocar que el cuerpo segregue menos leptina, la hormona que quita el hambre, Además, dormir relaja, consiguiendo que no tengamos el impulso de ir continuamente a la nevera.
Miércoles, 23 de octubre de 2013