ALGUNOS RECURREN A ESTE ARGUMENTO PARA JUSTIFICAR SUS INFIDELIDADES
La adicción al sexo, ¿puro “verso”?
¿Se puede ser adicto al sexo como al alcohol o las drogas? Al parecer, esta compulsión no es atribuible a una adicción.“Te juro que no quise. No me pude contener. Es más fuerte que yo”. La frase suele ser una de las más remanidas a la hora de justificar una infidelidad. Seguidamente, la pareja en falta puede redoblar la excusa y declararse afectado por una supuesta adicción sexual.
Pero, ¿se puede ser adicto al sexo como al alcohol y a las drogas? Para responder a esta pregunta, investigadores de la Universidad de California (Los Angeles) llevaron a cabo un estudio con el que buscaron determinar si el cerebro de las personas que padecen de hipersexualidad actúa de la misma manera que el de los adictos a las drogas.
Hasta ahora, en la comunidad científica no existía consenso sobre si la hipersexualidad se podía atribuir a una adicción o si se trataba más bien de un problema de comportamiento y de falta de autocontrol. Para añadir más leña al fuego, en la última edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, considerado la Biblia de la psiquiatría, la adicción al sexo no fue incluida.
Ante este panorama de indefinición, los científicos de la Universidad de California analizaron las respuestas cerebrales de personas que tienen problemas para controlarse ante la visión de imágenes sexuales. Los investigadores concluyeron que el comportamiento de esos individuos tiene más que ver con una líbido elevada que con una adicción.
“Queríamos averiguar si el cerebro de las personas que presentan problemas de hipersexualidad responde igual que el de los adictos a las drogas”, explicó Nicole Prause, una de las autoras del estudio. “Es increíble lo que se ha extendido el uso del término ‘adicción sexual’, sin que tenga una base científica”, añadió.
“En nuestro estudio esperábamos encontrar una relación entre la hipersexualidad y la respuesta del cerebro a las imágenes de sexo, pero no la hallamos”, explicó. En la investigación participaron 52 voluntarios (39 hombres y 13 mujeres) de entre 18 y 39 años, que dijeron tener problemas para controlarse ante la visión de imágenes sexuales. El estudio constató que la respuesta del cerebro de estas personas ante esas imágenes no estaba relacionada con la gravedad de su hipersexualidad, sino con su nivel de deseo sexual.
“Lo que existen son personas compulsivas. Acumulan ansiedad hasta que practican sexo, por lo que más que búsqueda del placer es una liberación de la tensión acumulada”, concluyó la experta.
Jueves, 15 de agosto de 2013