BOXEO hecho una Maravilla
Sergio Martínez GKOT11 a Matthew Macklin en el Madison Square Garden
El rincón le daba una indicación clara a Sergio Gabriel Martínez. "No sabe retroceder, no sabe", le contaba Pablo Sarmiento, su coach, en pleno Theatre del Madison Square Garden. Matthew Macklin, un torito de esencia irlandesa que entiende cómo poner brava una pelea, ya había sufrido el "vení y tomá " del quilmeño en el segundo round, cuando esa zurda voleada, típica en su repertorio, le había hecho temblar las piernas. Y el entrenador de Maravilla le susurró que ese era el camino: esperar y contraatacar con esa certeza que lo caracteriza.
El enigma que el argentino debía descifrar era cómo entrar en la guardia del nacido en Inglaterra. Martínez, acostumbrado a combatir con boxeadores de mayor estatura, llevaba varios abriles sin subirse a un ring con un púgil de su misma altura y ese fue uno de los principales atributos que aprovechó The Knife, como lo apodan. Eso, sumado a un conteo erróneo por parte del árbitro Eddie Cotton en el octavo round (Martínez cayó por un cruce de piernas y no por la propia potencia del golpe de Macklin), fueron las principales dificultades que tuvo que sortear Martínez.
La historia empezó a cerrarse cuando Maravilla comenzó a manejar la distancia a su antojo. Allá por el noveno asalto, con un Macklin que ya tenía secuelas en su rostro, el quilmeño dio vida al inicio de su show. Y el décimo fue la confirmación de que al británico se le venía la noche. Jab, esquive, jab. Derechos de izquierda, aceleración justa. Martínez demostraba por qué es el mejor mediano del mundo y Macklin lo entendía como un espectador de lujo de una nueva demostración boxística del argentino.
En el ocaso del combate, con un Martínez que lucía impecable físicamente, llegó la tan esperada definición. Dos zurdas precisas, impecables, que dejaron a Macklin ensangrentado. Dos caídas y un rincón rival que dijo "no va más" antes de salir a la última vuelta. Una victoria más para Maravilla, que lo deja a un paso de lo que es suyo: el cetro mediano CMB. Ese que tiene Julio César Chávez Jr porque al quilmeño se lo sacaron en los escritorios y que, si desde la entidad que preside José Sulaimán cumplen con su palabra, debe volver a disputar.
Domingo, 18 de marzo de 2012