River llegó a la cima por la calidad de sus delanteros
Sin brillar, el conjunto de Almeyda se impuso 3 a 0 a Deportivo Merlo
La acción del segundo gol de River, con David Trezeguet abriendo la jugada mediante un pase a espaldas del arco, Alejandro Domínguez asistiendo de frente y Fernando Cavenaghi definiendo por encima de Darío Capogrosso, fue el resumen perfecto de lo que Matías Almeyda pretendía para este partido con Deportivo Merlo. Y rompió la máxima futbolera que dice que los equipos "se arman de atrás para adelante"
El tridente de ataque conformado por Chori Domínguez, Cavenaghi y Trezeguet jugó por primera vez desde el comienzo de un encuentro y fue la causa principal del 3 a 0 sobre Merlo. Un resultado que le hace a River sumar más puntos que los conquistados en la rueda anterior a la misma altura, o sea, en las primeras cinco fechas. Que lo catapulta de regreso a lo más alto de la tabla, a la espera de lo que sucederá con Instituto mañana frente a Chacarita. Y que lo devuelve a la victoria después de dos empates consecutivos.
A falta de profundidad inicial e inspiración, River tuvo la paciencia necesaria para aguardar que el defensivo esquema de Merlo le ofreciera una grieta. No se desesperaba cuando, tras media hora de juego, caía repetidamente en la telaraña que el rival le tendía con dos líneas de cuatro hombres. Tampoco se replanteaba la conveniencia de abrir la cancha y aparecer por sorpresa por los costados para desestabilizar a un adversario que hacía de la defensa y la persecución su único libreto.
Almeyda era consciente de que "sería un error muy grande dejar afuera a Trezeguet", y el jugador le dio la razón. Todos los caminos que le cerraba Merlo quedarían despejados por la aparición del delantero. Unos minutos antes, el conjunto de Núñez tuvo que soportar cierta inestabilidad en su funcionamiento. Jugar con cinco futbolistas de corte ofensivo, con Carlos Sánchez y Lucas Ocampos por los costados, no aportaba los dividendos que se pretendía. Domínguez quedaba encerrado en el medio en la maraña de piernas rivales que lo seguían y por eso el rol de Ponzio fue clave para calmar las ansiedades.
La cabeza de Trezeguet, en todo sentido, trajo un reacomodamiento de ideas y conceptos que resultó beneficioso para los locales. Desde allí, el conjunto millonario pudo manejar mejor el factor sorpresa para pasar al ataque. Almeyda viene haciendo varios cambios en el equipo (del rendidor 4-4-2 pasó al 4-3-1-2), con la ventaja de que la capacidad individual de algunos de ellos, caso Ponzio, Cavenaghi y Trezeguet, entrega soluciones por encima de un funcionamiento que aún no está del todo aceitado.
Domingo, 18 de marzo de 2012