TECNÓPOLIS
Tecnovacaciones con museos, experimentos y juegos
El museo de la evolución humana, con calaveras de la familia de los homínidos hasta el homo sapiens, la casita de Newton, en la que se puede estar inclinado de espalda sin caerse, y una impresora tridimensional que desde una pantalla de computadora hace objetos, fascinan a los visitantes de Tecnópolis en estas vacaciones de invierno.
El frío no acobarda a los paseantes en el gigantesco predio en Villa Martelli, donde los monumentales espacios cubiertos ofrecen la oportunidad de patear penales virtuales, boxear en un cuadrilátero, atravesar una caja negra sin ser tocado por rayos láser y tocar música electrónica con un grupo de amigos.
Una propuesta muy convocante es el "Museo de la evolución humana", un espacio del Ministerio de Ciencia y Tecnología montado por la Junta de Castilla y León y la Fundación de Historia Natural Félix de Azara, que expone la teoría de Charles Darwin.
Con gigantografías de gran calidad visual, se despliega la teoría de la evolución a partir de una línea de tiempo desde el estudio paleontológico del Cuaternario hasta la familia de los homínidos, el último de los cuales subsiste es el homo sapiens.
La línea del tiempo se despliega en simultáneo con una muestra de los cráneos de los homínidos predecesores del hombre y la evolución de la anatomía, incluido el tamaño del cerebro, en vitrinas que permiten aproximarse y de las que no se despegan los más pequeños: `este lugar es siniestro`, diceo con admiración un nene convocando a otro, que entra corriendo.
"El museo de la evolución" muestra sorprendentes objetos de arte como la venus de Willendorf, Austria, y de épocas antiguas que evidencian la aparición del arte como expresión humana hace unos 100 mil años.
Todos los días de 12 a 20, en el característico predio de Avenida General Paz y Constituyentes, el espacio "Innovar para incluir" exhibe una tecnología novedosísima como la impresora en 3D, que permite convertir gráficos de tres dimensiones en objetos físicos, creando un objeto con volumen.
"En la computadora se diseña la pieza que se necesite fabricar y luego se pasa la información a la impresora que, con un filamento adhesivo derivado del maíz, biodegradable, llega a una resistencia a 190 grados que derrite el plástico y lo deposita sobre la placa, formando el objeto por capas hasta lograr el cuerpo real", contó a Télam el guía de la experiencia.
Para visitar "la casa de Newton", en la que se desafía la ley de la gravedad, hay una larga fila de personas que se dirige hacia la entrada con expectativas de empezar a flotar como en el espacio, aunque finalmente les esperen grandes esfuerzos para caminar hasta lograr el punto de equilibrio con respecto al plano, y avanzar casi acostados de espalda, con gran alivio.
Brasil despliega en un imponente espacio una exposición montada para la cumbre ambiental Río+20, en la que pantallas táctiles atrapan a los jóvenes, que abren todas las opciones informativas de la vida selvática y el acervo de fauna y flora que "salta a la vista" en fotografías espléndidas, en la muestra "Biomas".
"Las instituciones de investigación de Brasil y el ministerio de Ciencia y Tecnología trajeron sus proyectos para presentar en esta gran feria del conocimiento que es Tecnópolis", dijo a Télam Vinicius Santana, responsable del espacio que expondrá hasta el 3 de noviembre.
La muestra se hace en la conmemoración de los 50 años de Coppe, institución brasileña de estudio en Ingeniería, y su "concepto es de sustentabilidad y aprovechamiento de la energía en formas más `eco responsables`, con proyectos como una usina basada en el movimiento de las olas como fuente energética renovable y no contaminante", contó Santana.
Un colectivo híbrido H2+2 -movido a energía eléctrica, con una pila alimentada con hidrógeno y por la regeneración de la energía cinética- y un tren urbano compacto de levitación magnética, el Maglev Cobra -que flota sobre rieles- son proyectos exhibidos, así como el de habitats submarinos que estimulan la creación de peces en áreas afectadas por la industria del petróleo.
"El ministerio de Ciencia y Tecnología de Brasil pretende continuar esa sociedad por muchos años con Tecnópolis, trayendo sus investigaciones para acá y fomentando la ciencia con el gobierno argentino", concluyó.
Viernes, 19 de julio de 2013