Ojos ahumados, iluminador, brushing...
Diez técnicas de belleza que debes dominar
¿Se te resisten los ojos ahumados? ¿No dominas el iluminador? Conviértete en toda una 'beauty master' con estas diez lecciones magistrales.
Unos labios rojos de impacto son todo un 'must' de belleza. ¿Conoces todos los secretos de su aplicación? En primer lugar, debes hidratar bien los labios. Aplica un bálsamo antes de comenzar el maquillaje y así cuando llegues a ese paso tus labios ya estarán perfectos. El perfilador es fundamental para mantener la barra en su sitio durante más tiempo: debes utilizar exactamente el mismo color de lápiz que de barra y aplicarlo en la línea natural de los labios, no por fuera. Aunque tradicionalmente se aplica el delineador antes que la barra, profesionales como la maquilladora Bobbi Brown proponen invertir el orden para conseguir una boca más definida.
Otro truco: rellena todo el labio con el lápiz para que el color dure más y después extiende la barra encima con un pincel. ¿No tienes delineador? Anota este truco infalible: con la barra ya aplicada, repasa todo el contorno del labio con un iluminador en pincel (tipo Touche Éclat de Yves Saint Laurent) y difumínalo suavemente con el dedo anular.
Un correcto uso de las luces y las sombras en el rostro puede cambiar su aspecto por completo. Para ello, hazte con un 'kit' básico de iluminación y sombreado: un iluminador (en la textura que prefieras) y unos polvos bronceadores mate. El tono bronceador se extiende en la parte hundida del pómulo, las sienes y los laterales de la nariz. Para contrastar, las luces del rostro se enfatizan con el iluminador aplicado en el puente de la nariz, la parte alta del pómulo, el centro de la frente y el arco de cupido. Solo tendrás que difuminar bien los trazos para un resultado de impacto.
Los 'smokey eyes' son todo un clásico del maquillaje. ¿Quieres aprender cómo conseguirlos? Nunca olvides la clave de un buen ahumado de ojos: difuminar. Comienza aplicando una sombra 'beige' por todo el párpado a modo de base. A continuación, rellena el párpado móvil con una sombra negra (o de otro color si quieres un acabado más sutil) y difumina hacia arriba con un pincel. Delinea con un lápiz negro el párpado superior y el inferior y difumina también estos trazos.
¿Sabes qué tono de colorete te favorece más? ¿Y cómo debes aplicarlo según la forma de tu cara? En pieles porcelana, el tono ideal es un melocotón claro. Las pieles claras resplandecen con rosas sutiles, mientras que una piel más tostada puede permitirse un color ámbar o rosa oscuro. Y para las pieles más oscuras, el rosa fucsia o el naranja son perfectos.
Los rostros alargados pueden armonizar sus dimensiones aplicando el colorete en horizontal. Los redondos, sin embargo, parecerán más alargados si el 'blush' se extiende en diagonal. En rostros cuadrados, lo mejor es aplicar el colorete en círculos, justo en las manzanas de las mejillas.
El autobronceador puede convertirse en tu mejor amigo a la hora de conseguir un tono dorado sin sol. Sin embargo, si no lo utilizas correctamente también puede ser tu peor enemigo...
Para empezar, es importante exfoliar la piel antes de aplicarlo para retirar las pieles muertas y conseguir un bronceado uniforme. La piel no debe estar deshidratada, pero tampoco apliques crema justo antes del autobronceador o éste no penetrará bien, según la esteticista Carmen Navarro. Aplica una menor cantidad de producto en codos y rodillas y no te olvides de zonas que suelen pasarse por alto: las manos, los tobillos y pies, las orejas o la línea de nacimiento del cabello.
Favorecedora y muy 'chic': la trenza de espiga es una apuesta segura a pesar de que no todo el mundo sabe cómo hacerla. El procedimiento es sencillo: debes dividir el cabello en dos partes y después ir añadiendo mechones finos de la zona exterior y llevándolos hacia adentro, para dar el aspecto trenzado. Puedes practicar con el tutorial de Josué Martínez en exclusiva para ELLE.
Las pestañas postizas son la herramienta perfecta para conseguir una mirada de impacto. ¿Aún no sabes cómo aplicarlas correctamente? El primer paso es medir su largura en comparación con tu párpado. Si son mas largas, debes cortarlas a la medida con unas tijeras. Sujeta las pestañas postizas con unas pinzas para que no se escurran y extiende el pegamento en la base. Espera unos segundos para que el pegamento no esté tan líquido y colócalas sobre la línea de tus pestañas. Para que el resultado sea más natural, utiliza un delineador líquido encima y aplica máscara sobre tus pestañas y las postizas. Así las unificarás.
Perfecto para conseguir un look 'cat eye', pero complicado de utilizar: el delineador líquido puede jugarte una mala pasada si no estás acostumbrada a usarlo. La clave para no fallar es la estabilidad: apoya el codo en una mesa para aplicarlo y te resultará mucho más fácil. Para hacer un trazo recto, dibújalo primero con un lápiz y luego repásalo. Sujeta el párpado para tensarlo y te resultará más sencillo.
La técnica del clásico 'brushing' consiste en utilizar cepillo y secador para moldear el cabello sin perder volumen. Utiliza un cepillo redondo para obtener mejores resultados y seca el pelo, primero sin cepillo. Cuando esté solo húmedo, coge el cepillo y seca por mechones, empezando por los inferiores, haciendo un giro de muñeca en la raíz.
Conseguir unas cejas perfectamente depiladas no es tarea sencilla. Sin embargo, unas cejas con la forma correcta pueden cambiar el rostro entero. Para conseguirlas, utiliza un lápiz para delimitar los límites de tus cejas: colócalo primero en la aleta de la nariz: todos los pelitos que queden fuera del lápiz deben ser retirados. Después, posa el lápiz desde la aleta de la nariz y pasando por el extremo del iris: el punto en el que converge con la ceja debe ser el comienzo del arco. El último punto se marca desde la aleta de la nariz hasta el extremo externo del ojo: ése debe ser el final de la ceja.
Por Amanda Peñuelas, www.elle.es
Viernes, 28 de junio de 2013