RECITALES EN BUENOS AIRES
Toquinho regaló un amplio repaso por la bossa nova
Cuando Toquinho comenzó a desgranar los primeros acordes en su guitarra, las más de 2.000 personas que se congregaron en el teatro porteño Gran Rex tuvieron en claro que había un “acuerdo” entre lo que el músico brasileño quería ejecutar y lo que ellos fueron a escuchar.
Y es que Toquinho, cerca de los 70 años, es parte de la historia grande de la música brasileña, mas precisamente de la bossa nova, y a ella tributó desde el comienzo con “Samba de Orly”, y durante gran parte de su espectáculo.
Desde ese punto, y con su voz de siempre, limitada pero bien afinada, pasó por “Tarde en Itapoam”, “Chega de Saudade”, “Tomara”, “A felicidade”, “Carinhoso”, “A tonga da mironga do kabulete”, con un “tempo” un poco rápido, pero que no afectó la calidad de la interpretación.
Junto a él, una sobria banda de bajo, piano y batería, dio el soporte necesario para el repaso. Y cuando su voz no alcanzaba, sumó al escenario a la joven cantante Anna Setton, quien sonó afinada, pero sin muchos matices
Además, conocedor de los tiempos que impone el espectáculo, Toquinho intercaló entre los temas anécdotas de sus encuentros con Vinicius de Moraes , entre ellas, la de la primera vez que ambos vieron una presentación de Astor Piazzolla, junto a episodios con Joao Gilberto, Dorival Caymmi, Pixinguinha, y Baden Powell.
Eso también fue festejado por un público compuesto en su mayoría por gente de más de 40 años, junto a un numeroso grupo de veinteañeros y muchos turistas brasileños que se vieron convocados por entradas que rondaban desde los 100 a los 460 pesos.
En un espectáculo que se extendió por 105 minutos, hubo tiempo para “un homenaje” al tango, con una buena versión musical de “El día que me quieras” y otra, algo más extraña, de “Yira, Yira” en tiempo de bossa nova y con un bandoneonista invitado.
También hubo lugar para un set solo con su guitarra donde interpretó una composición de Johann Sebastian Bach y otra de Baden Powell.
Para el cierre dejó su éxito de los 80, “Aquarela” y un compendio de tres bises que terminó por dejar conformes a todo el público.
Sábado, 10 de marzo de 2012