AMADO BOUDOU
"Me castigan por poner en valor la Casa de la Moneda"
El vicepresidente Amado Boudou aseguró este jueves que está siendo “castigado” por “poner en valor a la Casa de la Moneda, como en su momento hicimos con las AFJP”, e insistió en que las denuncias en su contra por el caso Ciccone “no tienen el menor asidero”.
Boudou, entrevistado por el programa 6,7,8 de la Televisión Pública, sostuvo que “no hice nada que esté fuera de las normativas o dentro de algún abuso personal, y por eso tengo mucha tranquilidad, aunque no me gusta seguir la agenda de los medios dominantes y menos con acusaciones falsas”.
Sin embargo, el vicepresidente indicó que “algún medio se jactaba antes de que con tres tapas nos volteaban, pero ahora van 14 y se encontraron con uno que tiene los talones duros”, y agregó que a pesar de las acusaciones infundadas “no dejaré de pelear contra los abusos de las corporaciones contra el bolsillo de los argentinos y su entramado de negocios”.
Previamente, en diálogo con Radio Nacional, el vicepresidente insistió en responsabilizar a directivos de la empresa Boldt por las acusaciones en su contra, al afirmar que "sólo basta ver lo que viene sucediendo en la Casa de la Moneda para ver cómo fueron tomando el control de Boldt".
"Cuando (Fernando) De la Rúa fue presidente puso como gerente general de la Casa de Moneda a Marcelo Leonardo Gómez, un ex empleado de Boldt. Y a los pocos días hacen una UTE entre Boldt y Casa de la Moneda para intentar llevar adelante el censo que correspondía al año 2000", denunció Boudou.
Y agregó: "Esta persona estuvo con un alto rango en la Casa de la Moneda hasta el 2004, para volver luego a Boldt. Formó parte del desguace de la Casa de la Moneda, que comienza con el decreto 777 de (Eduardo) Duhalde, que determina que la Casa de la Moneda y las tareas que realizaba pudieran ser realizadas por otras empresas".
"La firma Boldt empezó a hacer los padrones electorales, pasaportes y todo lo que tenía que ver con la lotería. Pocos días antes de irse, Duhalde les dio todos los contratos la lotería nacional, como había hecho antes en la Provincia de Buenos Aires cuando fue gobernador", acusó.
Sobre esta firma, el vicepresidente subrayó el nombre de sus responsables, su titular Antonio Tabanelli y Guillermo Gabella, que "es la persona que ha operado permanentemente con una vasta agenda política".
En otro orden, Boudou reiteró que la denuncia de la esposa de Alejandro Vanderbroele es "una chantada total" y que algunos medios de comunicación "intentaron confundir mucho a la opinión pública afirmando que era dueño de una empresa, y parece que en realidad es sólo su director, y nadie pone a un testaferro que no sea dueño".
"A Vanderbroele no lo conozco, no es amigo mío y han montado todo un desaguisado sobre esto que es muy grave. La verdad es que estamos acostumbrados como en la campaña electoral del año pasado, y como en todos los momentos de gestión del Gobierno", agregó el vicepresidente.
Sobre la última denuncia publicada por el Diario Clarín, en el que se afirma que Boudou intervino ante la AFIP para que reviera la quiebra de Ciccone Calcográfica, indicó que "en todo trámite de una quiebra interviene un juez y no la AFIP. La única acción que yo tuve después de la quiebra fue pedirles textualmente a la AFIP que es importante preservar las fuentes de trabajo".
En tanto, Boudou subrayó la responsabilidad de "monopolios y grupos económicos que están acostumbrados a dejar el país y por eso les duele tanto su accionar", al tiempo que denunció que en Santa Fe el Grupo Clarín, Boldt, Impresos del Litoral y Techint se beneficiaron de una licitación pública.
"En Santa Fe hubo boleta única. ¿Saben a quién le adjudicaron la confección e impresión? Hubo una licitación pública, como no les gustaba quien ganó la declararon nula, y se la adjudicaron en forma directa a Boldt y a Impresos del Litoral", afirmó.
Y agregó: "¿Saben de quién es esta última empresa? La mitad es del diario El Litoral y la otra mitad del Grupo Clarín. Pero no conforme con esto, Impresos del Litoral era una cáscara vacía, y tuvieron que hacer una subcontratación a la firma Imprepost, que es mitad de Clarín y mitad de Techint", acusó.
Viernes, 9 de marzo de 2012