Por Claudio María Domínguez
A CADA INSTANTE UNA NUEVA OPORTUNIDAD
Segundo a segundo somos nuevas personas. Lo que fuiste o hiciste, pasó. ¿Por qué no nos damos cuenta? Porque nuestra mente genera un efecto de continuidad haciéndonos pensar que somos quienes fuimos, sin tomar en consideración que crecimos, aprendimos y maduramos. Las distintas herramientas de lo aprendido se encuentran dentro tuyo para que crees la realidad que desees.
¿Cuántas veces pensaste: “¡Yo soy así, ya no puedo cambiar!”. Cada instante es una oportunidad que te permite dejar de “ser así”, como te defenís, y comenzar a diseñar la nueva persona que querés ser.
Tenemos el poder de elegir cortar con lo que no nos hace bien, despedirnos de las personas negativas y empezar a relacionarnos con gente luminosa, brillante. Aunque, si pretendés resultados, necesitás confiar en vos y amarte lo suficiente como para darte lo mejor, sembrando ahora, con la intención de cosechar felicidad en tu futuro.
Cuando te animes a expresarte sin la carga de limitaciones adquiridas y sin condicionamientos, las elecciones que hagas estarán basadas en tu propio bien, lo que te posibilitará expandirte. ¿Qué diferencia a una persona que consigue lo que quiere de otra que no? Sus pensamientos. Porque ambas pueden vivir situaciones similares, pero de forma diferente. Por ello hacemos tanto hincapié en que confíes en tu potencial de nacimiento y en que apuestes fuerte hacia aquello que elegís. Vos, a cada instante, ideás tu vida.
Aun cuando se presenten situaciones provocadoras, si tu sistema se basa en la apreciación por vos mismo, todo lo que encares emergerá con fuerza y confianza.
Martes, 14 de mayo de 2013