Apertura periodo legislativo
“Trabajamos en la construcción de un nuevo vinculo entre la ciudadanía y sus representantes”
En un tramo de su discurso ante el Asamblea Legislativa, el Gobernador, expuso con claridad que su gestión se caracteriza por la búsqueda de cambios profundos, en ese sentido expuso la transformación que se persigue respecto de la relación entre la ciudadanía los hombres elegidos para representarlas en los distintos ámbitos de la vida pública, basada en la cultura del dialogo público y en la jerarquización del sector público, que responda cada vez con mayor eficiencia y calidad a la demandas ciudadanas.
Discurso
Lo hemos dicho reiteradamente, pero es bueno expresarlo en este ámbito; entendemos que es deseable y necesario una política desprovista de veleidades impropias de una Republica, recuperar el valor de la palabra pública, estimular una cultura de dialogo político, intensificar la jerarquización del sector público, insistir con la estabilidad de reglas claras de juego, disminuir los márgenes de arbitrariedad, incrementar la responsabilidad ante un debate político excesivamente mediatizado y transformado más en espectáculo o entretenimiento, que en un espacio cívico.
Nosotros, los Correntinos, estamos intentando cambiar. Y cambiar siempre es difícil. Estamos intentando que los hechos le ganen a los anuncios, que los funcionarios estén cerca de los problemas, que la política no sea promesa sino proyecto, y que los proyectos nos comprometan, nos involucren y se concreten.
El cambio que estamos trabajando no es formal. Consideramos imprescindible la construcción de un nuevo modelo de vínculo entre la ciudadanía y sus representantes.
En Argentina somos expertos en modas políticas, en discursos excluyentes y en intentos por domesticar la opinión pública. Se vive intensamente el debate, pero no con la riqueza de ideas que necesitamos. No nos falta capacidad de movilización, no nos faltan discursos, ni nos faltan tradiciones políticas. Lo que nos falta es tener plena confianza en la gestión pública; con trabajo desde el Estado, con probidad, con coherencia.
Nosotros, en ese sentido, le damos un especial valor a la proximidad, estar cerca y atentos al parecer de la población, explicarnos claramente, no generar falsas expectativas, no gestionar por encima de las posibilidades. Queremos que esa proximidad diluya las desconfianzas, y que las instituciones puedan cumplir y mejorar sus funciones y objetivos.
Para ello es necesaria cierta ejemplaridad, que no es una simple cuestión de imagen. Todos los servidores públicos debemos trabajar más, debemos escuchar más, debemos ser receptivos, debemos asumir nuestra condición transitoria, para generar una obra de resultados trascendentes. En nuestras manos hay asuntos de responsabilidad que merecen todo el esfuerzo que sea necesario.
Si ello no es así, es porque seguimos en cierta adolescencia política. Crecer es duro, pero es imprescindible como Provincia y como País.
No es casual que se haya consolidado una competencia por el poder tan elemental, tan poco edificante. Una parte sustancial de esa responsabilidad es nuestra, de los representantes públicos, que tantas veces hemos preferido el atajo de la declaración altisonante al trabajo cooperativo o que somos incapaces de reconocer méritos ajenos, transformando toda opinión en un ejercicio de mezquindad, o que caemos en la tentación del eslogan o la frase de ocasión frente a la necesidad de explicaciones claras. Nos degradamos en polemistas intrascendentes, hurgadores de pequeñeces, actitudes que no le importan a los ciudadanos
Jueves, 1 de marzo de 2012