PARA LOS ESPECIALISTAS
El fin de año de los adolescentes, sin balances y esperando las vacaciones
Según los especialistas, es diferente la significación de esta fiesta para los jóvenes que para los adultos y por eso la viven distinto: no miran para atrás y esperan que den las 12 para salir a encontrarse con amigos y divertirse.Los adolescentes viven el fin de año sin hacer balance de lo hecho ni planes, salvo la preocupación a corto plazo de organizar sus vacaciones con sus compañeros o, si van con sus padres, de llevar un amigo o poder encontrarse con sus pares en el lugar de veraneo.
Asimismo, la fiesta de fin de año es un momento obligado en familia y lo que más esperan es que den las 12 para salir a encontrarse con amigos y pasar la noche en un parque, en un boliche o en la casa más accesible del grupo para estar juntos y divertirse.
"Los adolescentes no suelen hacer balance al finalizar el año como pueden hacer los adultos; es muy diferente como viven ellos esta fiesta y la significación que tiene", aseguró a Télam Rebeca Hilert, especialista en adolescentes.
Hilert, supervisora de la Dirección de Salud Mental del municipio bonaerense de Moreno, expresó que el adolescente "lo que espera es brindar en la fiesta que pasa con su familia y luego salir a divertirse con sus amigos".
La psicoanalista aclaró que esta caracterización es una generalidad, más allá de las particularidades e individualidades, y que dentro de esa generalidad los chicos piensan, en estas fechas, "en las vacaciones y que después vendrá febrero para los que tienen que estudiar y dar materias".
"Ellos no piensan para atrás", afirmó la experta para enfatizar que el adolescente es puro presente. "La cuestión no es el futuro sino la angustia del presente", dijo.
"Para ellos el fin de año comienza cuando terminan las clases y lo que aparece es el tema de las vacaciones"
Hilert precisó que "todo es muy inmediato: cómo afronto el ahora, cómo me va a ir en las vacaciones, si voy a poder encarar a alguien, si me va a aceptar o no, si la voy a pasar bien con mis amigos, si van a aceptar mis propuestas, si me van a criticar".
En este sentido, señaló que las expectativas cuando llega fin de año "están puestas en las vacaciones; eso es lo que yo escucho en ellos".
En tanto, para los que no pueden organizar sus vacaciones con sus amigos, sin la presencia de sus padres, y en cambio salen en familia, piensan si los van a dejar salir, si se van a poder divertir o se van a aburrir.
Por su parte, Nora Londeix, psicóloga especializada en orientación vocacional, coincidió en que en general para el fin de año los adolescentes "no hacen balance de fin de año ni tienen noción del paso del tiempo".
"Para ellos el fin de año comienza cuando terminan las clases y lo que aparece es el tema de las vacaciones; la fiesta en sí es una reunión con la familia y luego salir, y lo que más los entusiasma son las vacaciones y la posibilidad para los más grandes de organizarlas en forma autónoma", aseguró.
En este sentido, hizo una diferenciación entre los chicos de 14 a 16, 17; y los de 17 en adelante, y dijo que los más chicos "todavía van de vacaciones con sus padres, pero para no aburrirse en general llevan a un amigo o van a lugares donde están veraneando también sus amigos".
Los más grandes, a partir de los 17 en general o de los 18, hacen sus propias experiencias organizando las vacaciones independientemente de sus padres.
Pero para ambos grupos, "las fiestas no tienen trascendencia; el paso del tiempo que implica un nuevo año no les importa, no está en su horizonte, y las expectativas están puestas en la experiencia que van a vivir en vacaciones", aseguró Londeix.
Lunes, 31 de diciembre de 2012