21 de diciembre
Las profecías incumplidas sobre el fin del mundo
A lo largo de la historia, muchos fueron los que anunciaron que el final de una era llegaba, basándose en cálculos matemáticos y supuestas revelaciones bíblicas. Cada cierto tiempo, un "elegido" aparece con la revelación sobre la fecha en que ocurrirá el fin del mundo, basándose en especulaciones sobre los diferentes textos de la Biblia o cálculos matemáticos, o incluso anunciando el nacimiento de un Anticristo y el año en que su poder caerá sobre toda la humanidad.
Las predicciones apocalípticas fallidas son documentadas a lo largo del tiempo por los diferentes escritos realizados por esas mismas personas o sus "obedecidos".Aquí, un listado de las profecías más famosas y que lograron ser documentadas.
Año 90: A menos del 100 años del nacimiento de Cristo, el Papa Clemente I, elegido en el año 88 y fallecido en el 97, profetizó que el fin del mundo sucedería en cualquier momento de ese año.
Año 365: El obispo y escritor francés Hilario de Poitiers, pronosticó ese año como el del fin del mundo, ya que alegaba que el último emperador (Constancio II), que lo había desterrado de Frigia, era el anticristo, y el responsable del final que se acercaba.
Año 400: El obispo San Martín de Tours desde el año 375 comienza a predicar que el fin del mundo llegaría en el 400. Su escrito aseguraba: “No hay dudas de que el anticristo ya nació. Firmemente establecido ya en sus primeros años, después de alcanzar la madurez, alcanzará el poder supremo”. Sus cálculos aseguraban que a los 25 años, el anticristo se adueñaría del mundo y lo destruiría.
Año 999: La inminente llegada del año 1000 provoca una histeria colectiva, que lleva incluso a iniciar guerras contra los paganos del Norte de Europa para “convertirlos” antes de la “Segunda venida”. Miles de personas vendieron sus propiedades y descuidaron sus plantaciones para peregrinar a Jerusalén, a la espera de la llegada del Mesías.
Año 1260: El monje italiano Joaquín de Fiore, que vivió entre los años 1135 y 1202, había asegurado que el fin del mundo estaba previsto para este año. Su cálculo para el fin del mundo rezaba que eran 30 generaciones que pasaban antes del fin de la era, y teniendo en cuenta que 42 años es la edad promedio de una persona, al multiplicar 30 por 42 el resultado era 1260. Tras su muerte, sus seguidores, denominados “Joaquinitas” formaron un movimiento que avalaba esa teoría, aunque al no pasar nada ese año, aplazaron el fin del mundo un año más, hasta el 1290, aduciendo que faltaba una generación.
Año 1284: El Papa Inocencio III, que vivió entre los años 1161 y 1216, aseguró que el fin del mundo estaba previsto para 666 años después de la fundación del Islam, por lo que la suma de esas cifras le daba ese año.
Año 1496: Según los místicos del Siglo XV, teniendo en cuenta que el nacimiento de Cristo se produjo en realidad en el año 4aC, en ese año se estaba viviendo el 1500 después de su nacimiento, lo que llevaba a que el fin de la era antigua llegue en ese momento.
Año 1666: Teniendo en cuenta que esta fecha es la suma del milenio más el Número de la Bestia, y los diferentes conflictos que se sucedían en Inglaterra, todo hacía prever que el fin del mundo llegaba. Incluso, el Gran Incendio de Londres que ocurrió ese año ayudó a acrecentar los rumores y teorías.
Año 1669: Los Antiguos Creyentes de Rusia estaban convencidos de que el fin del mundo sucedería ese año, lo que llevó a que 20.000 de ellos se inmolaran quemándose, para protegerse de la inminente llegada del supuesto anticristo.
Años 1843-1844: William Miller, líder del denominado Movimiento Millerita, predijo basado en un minucioso cálculo, que la segunda venida de Cristo se produciría entre el 21 de marzo de 1843 y el 21 de marzo de 1844, año durante el cual reunió a miles de devotos, a la espera de su llegada. Tras el fracaso de la profecía, se aseguró que el 22 de octubre de 1844 era la fecha en realidad. Para ese día, reunió a todos sus seguidores en una colina, y tras el fracaso, el hecho es recordado como “La gran decepción”.
Año 1981: En el año 1835, Joseph Smith, fundador de la Iglesia Mormona, aseguró que la segunda vanida tendría lugar pasados los 56 años, lo que daba como resultado ese año.
Año 1914: Los Testigos de Jehová creyeron que cada uno de los “siete templos” mencionados en el libro bíblico de Daniel era de 360 días, lo que totalizaba 2520 días. Ellos interpretaron esto como representativo de 2520 años, comenzando en el año 607 aC, lo que fija como meta el año 1914, más precisamente el día 1 de octubre. De hecho, consideraron la Primera Guerra Mundial como la batalla del Armagedón. Luego de ese año y que nada pasara, la revista Watchtower predijo que el año final del mundo sería 1915, 1918, 1920, 1925, 1941, 1975, y por último 1994. No, ninguna se cumplió.
Año 1919: El reconocido meteorólogo italiano Alberto Porta, residente en San Francisco, aseguró que para esa fecha una conjunción de seis planetas causaría una corriente magnética tal que “penetraría el sol, causando grandes explosiones de llamas de gas, que finalmente terminarán con la Tierra”. El terror comenzó a expandirse hacia otros países, y muchas personas fueron las que se suicidaron antes de que tal catástrofe llegue.
Año 1987: Leland Jensen, líder de la secta bahá’í, profetizó que el cometa Halley sería desviado a la órbita de la Tierra el 29 de abril del 1986, y los pedazos del cometa cubrirían la Tierra durante un año. La fuerza de la gravedad del cometa podría causar grandes terremotos, y el 29 de abril de 1987 el cometa se estrellaría contra la Tierra causando una destrucción generalizada.
Año 1999: Varias son las teorías que afirmaban que en ese año el fin del mundo llegaría. Desde las publicaciones de los Testigos de Jehová hasta el lingüista Charles Berlitz, quien predijo una devastación nuclear, el impacto de un asteroide o incluso el cambio de polos. Según una publicación astrológica que circulaba en la India, el mundo desaparecería por una serie de graves desastres naturales el 8 de mayo, predicción que llevó a que una importante cantidad de indios entraran en pánico.
Año 2000: Según el arqueólogo Richard W. Noone en su libro 5/5/2000Ice: The Ultimate Disaster, una acumulación de exceso de hielo en la Antártida es la causante de un desequilibrio en la tierra. Ese desequilibrio cambiaría los polos, que podría causar el envío de miles de millones de toneladas de hielo a las cascadas de todos los continentes.
Miércoles, 19 de diciembre de 2012