VÍNCULOS CLANDESTINOS
Más allá de la infidelidad...
Una encuesta revela los motivos por los que algunos “buscan afuera”.¿La infidelidad mejora la autoestima? Vaya pregunta. Y vaya respuesta: para el 41% de los hombres y el 48,9% de las mujeres consultados no hay dudas: ayuda. En Argentina se casan más de 130.000 personas por año, el matrimonio resiste cuestionamientos, desafíos y cambios, pero simultáneamente la infidelidad se encuentra en franca expansión y no sólo en nuestro país sino en todo el mundo.
Internet es uno de sus principales “facilitadores” ya que ofrece posibilidades de ocultamiento, amplitud geográfica, anonimato y estímulo a la imaginación. Por lo que muchas empresas están a la caza de infieles activos y potenciales.
Autoestima y adrenalina
Los responsables de SeconLove, que en la Argentina tiene unos 40.000 usuarios y otros cientos de miles en el exterior, hicieron una encuesta a la que respondieron unos 700 “infieles militantes”. Algunas de sus conclusiones ayudan a entender las causas y motivaciones de sus conductas.
Basándose en el dato citado arriba, el sexólogo y psicólogo Ezequiel López Peralta dice: “Muchas veces los infieles buscan, además de adrenalina, a quien los haga sentir más valorados, atractivos, importantes, algo que en las relaciones de pareja estable tiende a perderse con el paso del tiempo”.
En la misma línea, la licenciada Lucía Báez, sexóloga del Hospital de Clínicas, agrega: “La insatisfacción sexual repercute en lo emocional y disminuye la autoestima. En esas condiciones, conocer una persona sólo para tener sexo puede ser funcional al mejoramiento de la autoestima”.
Según el estudio de SeconLive, el 79,7% de los hombres y el 52,2% de las mujeres que son infieles argumentan que lo hacen sólo por sexo, pero apenas el 15% de ellos juzga a la vida sexual que tienen con sus parejas formales como “insatisfactoria”.
Ellas y ellos
“La búsqueda específica de sexo puede resultar de la necesidad de sentir que se sigue conquistando o de gozar el encanto que proporciona la novedad de un vínculo en la clandestinidad. Pero, en el caso de las mujeres, creo que ellas tienen motivaciones de una índole más afectiva, más ligada a los sentimientos”, especula Peralta.
En relación con ciertos supuestos del mundo masculino, Baez señala: “Hay personas que sólo tienen sexo si están comprometidas afectivamente, otras que separan el sexo del amor y pueden tener solamente sexo. Lo que pasa es que la mirada machista da por descontado que sólo el hombre puede tener esa capacidad de desligar una cosa de la otra. ¡Error, la mujer también puede! Por eso, el hombre se escandaliza si descubre a su mujer en una trampa”. Y las cifras respaldan a Báez: mientras el 60% de las mujeres encuestadas perdonaría una infidelidad, sólo el 40% de los hombres aceptó que lo haría.
Otros datos
El 70 y el 80% de los 700 encuestados calificó al sexo mantenido en la infidelidad como “bueno o muy bueno”. El 47,5% de los hombres y el 30,4% de las mujeres dijeron que son infieles a pesar de “estar conformes” con sus relaciones estables y que sólo lo hacen “para experimentar algo nuevo y excitante”.
El 43,4% de las mujeres infieles admitió tener relaciones sexuales “buenas o muy buenas” con sus parejas estables, pero sin embargo descartan renunciar al sexo clandestino.
Según los infieles, la infidelidad es fuente de “cosas” que no siempre se consiguen en la vida de las parejas “legales”. Casi el 35% de las mujeres infieles reconoció que sus parejas estables son “como una relación de amigos”. Las otras, en cambio, funcionan de “otra manera”.
Domingo, 9 de diciembre de 2012