La celebración de la vida incluye el miedo a la muerte.
El cine argentino sale a mostrar que hay "Otro corazón"
El realizador Tomás Sánchez, creador del filme “Otro corazón”, protagonizado por Fabián Gianola, Mariano Torre, Elena Roger y Carlos Moreno, dijo que la película aborda una historia en la que la celebración de la vida incluye el miedo a la muerte. “La película tiene que ver con el ciclo de la vida. Muestra la dificultad que tenemos para encarar el deterioro, combinando el momento de un nacimiento con la idea de la muerte que ronda en el caso de un trasplante, resaltando el miedo que produce el hecho de acercarse a esas situaciones”, expresó el realizador en diálogo con Télam.
La historia comienza cuando Leo (Torre) y María (Roger) transitan los primeros pasos de un embarazo y planean mudarse a la ciudad natal de ella para el momento del nacimiento, pero cuando él se entera de que su padre (Moreno) necesita un trasplante de corazón urgente, retrasa el viaje, lo lleva a vivir a su casa y se hace cargo de la empresa familiar.
Mientras se obsesiona por salvar a su padre se va alejando de su mujer y de su paternidad, sumergido en una espera en la que conviven la vida, la muerte, el duelo por lo que no fue y la esperanza de lo que aún es posible.
Lito Cruz, Betiana Blum, Beatriz Spelzini, Adriana Aizenberg, Pepe Novoa y la cantante Patricia Sosa completan el elenco de este filme, que retrata con sensibilidad y sin golpes bajos una trama que apuesta a la vida.
“Esta historia pretende hacer foco en la vida y no en la muerte, desde el guión, la puesta en escena y la dirección de actores”, enfatizó Sánchez, realizador de los documentales “Las formas de Gaudi” y “Expo 92” y del largometraje “Olga, Victoria, Olga”.
-¿Cuál es la génesis del proyecto?
-A partir de la búsqueda de qué le sucede a alguien con el tema de la muerte, de la finitud, surgió el tema de los trasplantes, me relacioné con la gente del INCUCAI y de la Fundación Favoloro, en particular con el doctor Alejandro Bertolotti, y ellos avalaron y supervisaron el guión desde el primer momento.
Tuve la necesidad de meterme en un caso y vivirlo desde adentro y Bertolotti me presentó al obstetra Jorge Rodríguez Kissner, un cardiotrasplantado que estuvo en emergencia nacional y es padre de tres nenas. Nos hicimos amigos y viví junto a él su recuperación. El es estructural en este proyecto ya que supervisó el guión desde su saber en cuerpo y alma.
-¿Qué buscás transmitir a partir de este relato?
-Presentar el dolor y la alegría que producen estos temas y desde la matriz, combinar estos sentimientos ambiguos. El temor a la muerte y a la paternidad y reflejar qué produce el hecho de acercarse a esos momentos. Es muy interesante analizar cómo desde la publicidad, por ejemplo, se hace un trabajo para mostrar la forma de mantenernos jóvenes y bellos y, por otro lado, que la parte de la experiencia que nos dan los años no se tiene en cuenta. Pareciera que cumplir años tuviera mala prensa.
Este es un periplo de dos esperas bajo el mismo techo y de observar qué nos pasa cuando vamos a ser padres y todavía somos hijos, cómo es esa convivencia.
-Hubo una decisión de abordar el tema desde otra mirada, sin detallar cuestiones médicas y evitar golpes bajos...
-Sí, esta situación hace tomar conciencia de cada momento, a este personaje le tocó esto como podría haberle tocado otra cosa y ahí está el darse cuenta de qué hizo o dejó de hacer en la vida. Si nos metíamos en los detalles médicos, eso podía generar rechazo; en cambio, buscamos transmitirlo a través de una metáfora que generara identificación.
Siempre está el camino fácil de usar los recursos típicos, como los frasquitos de remedios o los primeros planos del sufrimiento de la persona, pero decidí ir por otro camino, mostrar qué le está pasando al personaje y contar desde el sentimiento y no desde lo fabuloso.
-¿Hay un contraste en los personajes?
-Tanto el personaje de Gianola como el de Moreno, conceptualmente, dan el mensaje de lo importante de vivir cada instante. En cambio, el personaje de Torre es la contrapartida y lo que tiene que ver con el miedo que paraliza. Una parálisis con respecto a la vida más que a la muerte. Es un personaje que tiene mucho registro de la muerte, por lo tanto, tiene miedo a la vida y al riesgo.
-¿La historia pretende generar alguna reflexión?
-La reflexión de qué harías por tu hijo y qué harías por tu padre y hasta qué punto, buscando lo verosímil en esas decisiones. Además, en este recorrido me encontré con muchas cuestiones que inhiben el tema de la donación y que tiene que ver con los mitos en relación al tema y cuestiones religiosas, entre otras. Entonces había que conseguir sacar los fantasmas con respecto a eso.
Quiero que el espectador se emocione y salga corriendo a vérselas con este tema y que haya una concientización en relación a la donación. Hay que aceptar que, en el fondo, tiene que ver con el miedo que tenemos al deterioro. El resto son excusas
Domingo, 4 de noviembre de 2012