Después del superclásico
Unas 25 personas ingresaron heridas al hospital Pirovano
Unas 25 personas, siete de ellas de la seguridad privada del estadio, ingresaron con distintas heridas al hospital Pirovano después del superclásico, confirmó el jefe del SAME, Alberto Crescenti. En el nosocomio, el jefe de operaciones de la empresa Tech Security, Pablo Pasiocco, le confirmó a Télam que ninguno de los empleados heridos en el Monumental perdió la vida, como trascendió extraoficialmente luego del partido. "Todos los heridos están fuera de peligro. No sabemos de dónde sacaron la versión de los muertos", desmintió el responsable de la firma.
La misma versión fue desestimada a Télam por fuentes del Pirovano y la Policía Federal.
Todos los empleados Tech Security fueron heridos en la popular visitante, al ser agredidos por un grupo de hinchas de Boca cuando tomaban posición para facilitar la desconcentración al término del juego.
Dos de ellos, según versiones, fueron arrojados por una boca de acceso a la tribuna y habrían sufrido contusiones graves, aunque en el hospital informaron que estaban fuera de peligro.
Además, un joven de 18 años sufrió un paro cardiorespiratorio en el estadio durante el partido pero fue reanimado por los médicos en el Pirovano, por lo que también se encontraba sin riesgo de perder la vida.
El resto de los ingresados al hospital sufrió heridas por el impacto de proyectiles durante la desconcentración del público en las adyacencias del estadio.
El operativo de seguridad para River-Boca estuvo compuesto por unos 900 agentes de la Policía Federal, a quienes se les tomó asistencia a través de un sistema biométrico, por primera vez en un superclásico, informó el Ministerio de Seguridad.
El dispositivo, durante toda la jornada, secuestró pirotecnia y elementos de incitación a la violencia como coronas fúnebres, un globo con forma de chance con la camiseta de Boca y otros artículos alusivos al descenso de River.
Domingo, 28 de octubre de 2012