EL ARRAIGO DE LOS INUNDADOS
El río Uruguay avanza y un puñado de familias se resiste a dejar sus hogares
Son los pobladores más antiguo de la zona ribereña de Paso de los Libres. Hasta el momento evacuaron sólo a cinco familias.Las familias que viven en barrios de la zona costera de Paso de los Libres, donde la altura del río Uruguay ya supera los 8,73 metros, se resisten a dejar sus viviendas a pesar del avance del agua.
Si bien el río hoy se mantiene estacionado, se espera que baje un caudal más de agua que está viniendo desde Garruchos hacia Libres. La cuenca superior está en bajante, rogamos que esto se mantenga, así la gente puede volver a sus domicilios, señaló a NORTE de Corrientes el director de Defensa Civil, Alcides Acuña. Hace dos días el río Uruguay entró en etapa de evacuación, pero sólo cinco familias se autoevacuaron (38 personas).
Hay gente que vive hace años en esa zona y se niega a abandonar su hogar, explicó Acuña. La postal se repite en distintos barrios de Paso de los Libres. Algunos esperan que llegue a la vereda, otros prefieren evacuarse en seco, mientras tanto propios y extraños tratan de entender la situación y colaborar, sostiene el funcionario Para quienes no han vivido una creciente la situación resulta desesperante, es que la escena es dura: las familias deben abandonar sus hogares como si fuesen a mudarse para siempre o, en el mejor de los casos, dejando algunas cosas en una planta alta con la esperanza de que el río perdone y no llegue a esa altura. Pero dentro de esa situación estresante, quienes ven como parte de sus vidas y como una etapa a este golpe de la naturaleza, pueden contar con detalles cómo se siente ser un vecino inundado.
En junio de 2017, los libreños ya sufrieron unas de las peores crecidas del río Uruguay. En esa oportunidad el agua superó los 11 metros y debieron evacuarse y dejar sus domicilios ante el avance del río y de los arroyos La Despedida y Yatay. El mismo drama, la misma situación, se repite en los últimos días.
Domingo, 20 de enero de 2019