frente a un futuro aún muy duro
Mauricio Macri con la Iglesia
El presidente Mauricio Macri recibió a la cúpula del Episcopado en su despacho de la Casa Rosada. El motivo del encuentro fue el tradicional saludo de fin de año y, aunque las partes destacaron que se mantuvo un diálogo cordial, los prelados plantearon su preocupación por el aumento de los indicadores de la pobreza, la baja en el consumo de productos de primera necesidad como consecuencia de la crisis
Reclamaron al jefe de Estado un mayor presupuesto de la Sedronar ante el incremento de la drogadependencia.
Con el controvertido tema del aborto sobre la mesa y los tradicionales saludos de Fin de Año, los prelados se fueron con el sinsabor de saber que aún quedan momentos críticos pese a su preocupación
Terminado el encuentro, los prelados dejaron un sugestivo regalo al primer mandatario: un libro del Papa Francisco sobre la Jornada Mundial de la Paz, luego de plantearle su preocupación por la división que impera en la sociedad en ciertos temas urticantes, como lo fue durante el debate por la legalización del aborto.
El presidente Macri recibió en su despacho a los integrantes de la comisión ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina, encabezada por su titular y obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, quienes le llevaron su saludo con motivo de las festividades de Navidad y Año Nuevo.
Al titular del Episcopado lo acompañaron el cardenal de la Ciudad de Buenos Aires, Mario Poli, y otras autoridades eclesiásticas, mientras que junto al presidente estuvieron el jefe de Gabinete, Marcos Peña; la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley; el secretario de Culto, Alfredo Abriani, y el canciller Jorge Faurie.
Los obispos aprovecharon la ocasión para expresar su preocupación por el aumento del índice de pobreza, reflejado en la última medición del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA) que arrojó un índice de 33,6 por ciento, como consecuencia del aumento del desempleo y de la desnutrición infantil.
Presentaron, asimismo, la inquietud sobre la problemática en los proyectos de agricultura familiar, especialmente en el interior del país, que según la mirada pastoral se vieron afectados por falta de apoyo lo que ha generado ‘despidos y retraso en los pagos’.
Los prelados, asimismo, señalaron al presidente de la Nación su mirada crítica en torno al aumento creciente de la drogadependencia y de un modo más preocupante en aquellos barrios marginales, por lo que pidieron un incremento del presupuesto para la Sedronar ‘ya que no sólo es importante combatir la oferta de droga, sino también atender a la demanda’, de acuerdo a un comunicado de la CEA.
Aunque en una conferencia de prensa posterior, la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, rechazara que durante el encuentro se hablara sobre el controvertido tema del aborto -este año el Ejecutivo habilitó el debate en el Congreso con un proyecto que obtuvo media sanción en Diputados y por poco naufragó en el Senado-, fuentes eclesiásticas consultadas por este diario remarcaron que sí se hizo referencia con el planteo por la división de la sociedad que se percibe la Iglesia.
De hecho, la discusión por el aborto legal, seguro y gratuito provocó quiebres internos entre legisladores del PRO. ‘(Humberto) Schiavonni en el Senado dijo que no se iba a fijar posición y terminó bajando línea interna’, en aquellos días álgidos del mes de agosto, opinó días atrás un representante en la cámara baja del partido que llevó a Mauricio Macri a encabezar la lista que lo catapultó a la presidencia.
En este sentido, el comunicado de la CEA expresó que los delegados del papa Francisco ‘manifestaron su inquietud por lo que llamaron nuevas divisiones en la sociedad argentina, atravesada por la brecha de la inequidad’ aunque ponderaron que ‘la reunión se produjo en un clima de diálogo abierto, en la que cada uno pudo expresar sus ideas con sinceridad y libertad’.
No estuvo presente uno de los obispos más cercanos al Papa, Jorge Lugones, titular de la Pastoral Social y titular de diócesis de Lomas de Zamora y quien recibió al sindicalista Hugo Moyano hace dos meses cuando el camionero se encontraba en plena puja con el oficialismo.
Con todo, los representes del Episcopado presentes le dejaron al presidente dos obsequios: el documento de la última reunión de la CEA que tuvo lugar a principios del corriente mes y un libro con el mensaje del Papa por la Paz Mundial, que se difundirá el 1º de enero próximo.
El contenido de este último en medio del reclamo para terminar con la grieta en el país resultó, a la postre, significativo.
Macri, por su parte, les dijo que el gobierno está dando los pasos necesarios en el plano social, a la vez que coincidieron en seguir trabajando en temáticas de interés como la lucha contra las adicciones y la drogadependencia.
Frente a los reclamos sobre la crítica situación social, el presidente admitió que ‘todavía tenemos meses duros por delante. Estamos en el territorio y sabemos lo que pasa, no ignoramos los problemas’.
También coincidieron en la necesidad de trabajar en la prevención del embarazo adolescente no intencional. ‘Fue una reunión cordial de 1 hora y 20 minutos, más distendida que la del año pasado. Sí se habló sobre la educación sexual para evitar el embarazo adolescente y Peña respondió los planteos sobre la preocupación por la situación social’, concluyó una calificada fuente oficial consultada.
Viernes, 21 de diciembre de 2018