EDICIÓN Nº 39
Los jóvenes peregrinos del NEA “rezaron” con el cuerpo hasta el atrio de la Basílica
Desde diferentes lugares de la región peregrinaron hasta Itatí. El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina en la homilía destacó que esta caminata especial también es una forma de rezar. Se realizó el tradicional traspaso de la Cruz y de la imagen de la Virgen.
“Madre, bajo tu manto, discernimos nuestra vida”, es el lema para el 2019.
Después de recorrer los 68 kilómetros que separan la Capital correntina de Itatí, un número considerable de personas participaron de la 39ª Peregrinación Juvenil del NEA y se congregaron ayer frente a la Basílica donde se realizó la misa central. La homilía fue brindada por el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Ojea, que estuvo acompañado por nueve de los diez obispos de la región.
Desde la tarde del domingo, la localidad recibió a feligreses que recorrieron, a pie o en bicicleta, los kilómetros del camino que unen sus hogares con el Santuario. El incesante arribo de peregrinos continuó hasta ayer, inclusive durante y después de la misa central que comenzó a las 9 con cánticos de alabanza y aplausos.
En medio de este clima de celebración, anunciaron que “en mayo pasado los jóvenes de la región del NEA reunidos en el segundo Encuentro Nacional de Jóvenes nos comprometimos con la Iglesia y con la Patria y lo quisimos reflejar en esta bandera. Hoy volvemos a repetir juntos: Con vos renovamos la historia”.
Tras lo cual un grupo de feligreses subió por las escalinatas y ante el altar exhibió el emblema que cosechó numerosos aplausos.
Luego, los cánticos prosiguieron hasta que el arzobispo de Corrientes hizo uso de la palabra, para dar la bienvenida a todos y en especial a “quien preside la eucaristía, monseñor Oscar Ojea, obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina”.
Elección
En este punto acotó que “Ojea fue elegido por la asamblea de Obispos, donde somos unos 120 más o menos, que cada tres años nos reunimos para elegir al presidente, dos vicepresidentes y un secretario general. Después se lo renueva por otros tres y después hay que elegir otros”.
“Digo esto para entender que en la Iglesia, de la que somos miembros también funciona como asamblea, donde elegimos nuestros referentes y animadores por voto directo y por mayoría”, explicó. Asimismo, remarcó que “también tiene este nivel de participación, es bueno decirlo hoy, porque nos dicen que somos una iglesia verticalista, etc, etc”.
Posteriormente, nombró a los obispos de cada una de las Diócesis que participaban de la misa: Juan Rubén Martínez (Posadas); Damián Santiago Bitar (Oberá), Adolfo Canecín (Goya), José Vicente Conejero (Formosa), José Macín (Reconquista), Gustavo Montini (Santo Tomé); Ramón Dus (Resistencia) y Hugo Barbaro (San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña).
Frente a ellos, una multitud que estaba integrada no sólo por jóvenes, también fue partícipe de la misa central en la que Ojea se levantó y se paró en el inicio de la escalinata de la Basílica.
Desde allí, brindó su homilía que inició destacando que caminar en peregrinación es una forma de “rezar” y al mismo tiempo hizo hincapié en la importancia del servicio que brindan los grupos de apoyo.
Luego, la celebración continuó con cánticos, el rezo del Padre Nuestro y la Comunión.
En tanto, Stanovnik previo a la lectura del manifiesto de los jóvenes, realizó un saludo especial al Papa Francisco pidiendo una oración especial tanto por él como por el intendente de Itatí, para que la Virgen “pueda cuidarlo ante las fronteras perforadas, a través de las cuales se comercia con la vida de la juventud”.
Después se realizó el traspaso de los símbolos de la manifestación de fe: la Arquidiócesis de Corrientes entregó la imagen de la Virgen peregrina a la Diócesis de Reconquista y la Cruz peregrina la recibió la Diócesis de Puerto Iguazú.
A su vez, fue leído el lema de la edición Nº 40 de la Peregrinación y niños entregaron un poncho de regalo a monseñor Ojea que, a pedido de los feligreses, se lo puso y tras dar gracias, dio por finalizada la misa a las 10.30.
Pero la multitud se quedó hasta saludar la imagen de la Virgen, que posteriormente volvió a ingresar a la Basílica.
Lunes, 24 de septiembre de 2018