LA VICTIMA TENÍA CORTES Y FRACTURAS EN EL CRANEO
Buscan al asesino de un anciano de 71 años
El anciano hallado muerto hace dos semanas en su vivienda de las afueras de la ciudad de Paso de los Libres, sufrió seis cortes y fracturas en el cráneo. Según los estudios médicos forenses, el autor del crimen adoptó cierto ensañamiento y habría utilizado un arma blanca de tamaño grande, posiblemente un machete.
Por el caso, la Policía continúa a la búsqueda del homicida. A pesar de realizar al menos dos allanamientos en distintas propiedades, hasta el momento no pudieron encontrar pruebas firmes.
De acuerdo con fuentes de la pesquisa consultadas por época, existe un sospechoso identificado, aunque se carece de evidencia firme en su contra.
Un detalle conocido en las últimas horas podría ser fundamental para encausar la investigación. En un primer momento había quedado descartada la hipótesis de un robo. Sin embargo, a raíz de testimonios de vecinos de la víctima, las autoridades establecieron el “faltante” de una bicicleta.
José Horacio Baloni, de 71 años, fue hallado muerto en su precaria vivienda de la Quinta Sección, “Paraje Palmar”, a unos 150 metros de la Ruta Nacional 117 y a escasa distancia de calle Jorge Newbery.
En la siesta del viernes 31 de agosto, a eso de las 15:30, la Policía acudió a ese domicilio luego de ser alertada por pobladores del lugar sobre la presunta muerte del septuagenario.
Apenas transpusieron la puerta, el escenario era un claro indicativo de que allí ocurrió un asesinato. De eso nunca hubo dudas.
El anciano tenía la cabeza destrozada. In situ, el médico que realizó el primer examen constató lesiones múltiples, tanto de traumatismos (golpes) como de cortes.
Los estudios forenses arrojaron que Baloni fue víctima de una agresión con un elemento de hoja, es decir un arma blanca, y de peso. Las sospechas en este sentido apuntan a un “machete”.
La data de muerte apunta a unas 12 horas antes de su hallazgo. Habría sido aquel día a la madrugada.
Al revisar las dependencias, encontraron algo de desorden, pero como el septuagenario tenía dinero entre sus ropas, la versión de un ataque en ocasión de robo era la menos imaginada.
Había objetos esparcidos en el piso, producto aparente de una pelea o lucha entre víctima y victimario. Entre ellos, platos con restos de comida, un envase de cartón de vino y también un par de vasos. El dueño de casa habría compartido la cena y el consumo de bebidas con algún conocido.
A decir de testigos, a la vivienda del anciano concurrían varias personas con frecuencia. En su mayoría jóvenes. Varios de ellos resultaron identificados a las pocas horas.
En tanto, con órdenes judiciales de requisa, efectivos de la comisaría seccional Primera junto a otros dependientes de la Unidad Regional Cuarta, inspeccionaron un par de inmuebles cercanos.
Más allá del robo de la bicicleta, ese no sería el motivo que llevó a cometer el crimen. Sospechan que el vehículo fue llevado por el autor del homicidio como una herramienta para darse a la fuga.
Sábado, 15 de septiembre de 2018