Roland Garros
Del Potro perdió en tres sets con Nadal en la semifinal
Rafael Nadal, número uno del mundo, eliminó en sets corridos este viernes a Juan Martín del Potro, sexto, y peleará por ganar su décimo primer Roland Garros en la final del domingo ante el austríaco Dominic Thiem, quien derrotó antes al italiano Marco Cecchinato.
Nadal, en su mejor exhibición en esta edición del torneo, doblegó al campeón del Grand Slam de Estados Unidos en 2009 por 6-4, 6-1 y 6-2 en dos horas y 14 en minutos.
El número uno del mundo continúa forjando su leyenda. Le queda un paso para levantar su undécima Copa Mosqueteros e igualar el récord de la australiana Margaret Court, quien también se alzó con once Grand Slam (Wimbledon).
Además, el rey del polvo de ladrillo jugará su 24º final, apenas por detrás de Roger Federer.
Nadal se encontró con una dura oposición de su rival en el primer set, planteó un partido inteligente en la pista Philippe Chatrier, buscó el revés de Delpo -su punto más débil- e intentó alternar golpes paralelos y diagonales que le hiciesen correr, y todo le salió a la perfección.
¿Por dónde empezar en relación a Delpo? ¿Que de las dudas acerca de si jugaba o no el torneo ya lo tenemos en semifinales? ¿O que al arribar a la penúltima instancia definitoria se aseguró volver el lunes próximo a su mejor ranking histórico, cuarto, como en 2012, antes de las series de lesiones que pusieron en jaque a su carrera tenística? ¿O acaso por citar que esta historia de su presencia en Roland Garros 2018 puede terminar con un título y aún mejor con un novedoso ranking que sería el tercer puesto?
Lo concreto es que Juan Martín del Potro no se complicó más de la cuenta ante su amigo y eterna víctima, el croata Marin Cilic tras reanudarse el juego de cuartos de final suspendido por la lluvia el miércoles (7-6, 5-7, 6-3 y 7-5) y este viernes juega semifinales ante otro amigo y acérrimo rival, Rafael Nadal, vencedor del otro duelo completado ayer, ante el aguerrido y jerarquizado Diego Schwartzman.
Un Delpo entero física y anímicamente, quien ayer se emocionó una vez más tras ganar -y para de paso emocionar al público y recibir una ovación que ya es clásica para consigo en todas partes del mundo- al recordar que para él, el tenis estuvo a punto de ser un recuerdo tras tres operaciones de muñeca y ahora verse de nuevo dando pelea importante en el lote de tenistas top donde él merece estar y por lo que tanto luchó tras regresar en 2016. Un Delpo muy concentrado en hacer valer las mejores potestades de su juego irresistible, ayer para un Cilic totalmente errático e impotente, a pesar de haberle ganado un set, el segundo, en un lapso donde el tandilense no movió las piernas como debe, pegó parado y forzado y estiró algunos minutos más un triunfo que se apreciaba.
A Delpo no le vino nada bien el parate del miércoles y tener que reanudar ayer bajo un sol a pleno y calor de mediodía, y con un saque que determinaba la pelota previa a concluir el primer set, que direccionaría el curso del partido ante el croata.
Delpo resolvió bien esa cuestión, aseguró el primer parcial en tie-break pero al rato, dejó de pegar, se frenó y permitió que Cilic, aun cargándose paulatinamente de errores no forzados, lo complicase y acabase por emparejarle en sets. Pero como viene haciendo un culto a la concentración y al aplicar sus golpes donde debe, Del Potro en un rato se fue para adelante con el resultado y festejó. No está hecho con haber llegado hasta Nadal. Quiere ganarle y seguir haciendo historia. Hoy tiene la ocasión.
Sábado, 9 de junio de 2018