La viuda del colectivero asesinado:
"Nunca confié en la justicia. Hace unos meses mataron a mi primo por una moto"
Jésica, con quien Leandro Alcaraz tuvo una hija de 3 años, rompió el silencio y habló con la prensa para exigir justicia, además de expresar que vive con miedo ante la posible salida de los detenidos acusados del crimen
Si el domingo pasado Leandro Alcaraz hubiese ido al Monumental a vibrar con el triunfo por 2 a 1 de River sobre a Rosario Central, quizás hoy estaría vivo. Sin embargo, ese día le tocó manejar el interno 103 de la línea de colectivos 620 de La Matanza, el vehículo donde dos jóvenes lo asesinaron a balazos.
Jésica, su viuda con quien tuvieron una pequeña hija, Zoe de 3 años, rompió el silencio y habló con la prensa para exigir justicia, además de expresar que vive con miedo ante la posible salida de los detenidos acusados del crimen. Ellos se conocieron hace 11 años, en la escuela, donde ella practicaba handball y él básquet.
“Ella le contó a la nena, lo sabe todo. Fue a despedir a su papa”, dijo Jacquelin, la hermana del colectivero, porque Jésica tenía un nudo de angustia en la garganta que le impedía hablar.
Luego de unos minutos, cobró fuerzas y respondió las preguntas de los cronistas y dijo que no la detención de los dos sospechosos no la dejan tranquila. “No, la verdad que no”, dijo Jésica.
“Por que entre gente que entra y sale, que mata como si nada. Uno es menor, tengo miedo de que salga. Es el que más me preocupa”, dijo.
“Tengo miedo por la vida de cualquiera. No quiero que a nadie la pase lo que le pasó a mi hija”, dijo muy angustiada
“Me llamó una amiga que su marido también trabaja con Leandro. Ella me preguntó qué sabía de él porque Esteban estaba preocupado. Dijeron que al 103 le habían disparado. Yo no sabía nada, estaba sola con mi hija en mi casa”
“Para él era un día normal, le tocaba trabajar como siempre. Tenía fiaca porque era domingo. Estuvimos jugando a la pelota”
Leandro era fanático de River e iba a la cancha cuando el trabajo se lo permitía. El día que murió, el Millonario le ganó de local a Rosario Central 2 a 1. “Cada vez que podía iba a la cancha. Zoe es de River como su papá”, dijo Jésica entre lágrimas.
Con tan solo 3 años, Zoe es quien se hizo cargo de ardua tarea, tratar de levantar el ánimo de su madre. “Ustedes no la conocen a Zoe. Ella es especial. Cae bien en todos lados”, continuó la viuda del colectivero.
“Quiero aclarar que yo no estoy embarazada. Zoe es nuestra hija. Tampoco era su cumpleaños. Ella cumple el mes que viene. Si estábamos preparando su cumpleaños”, dijo Jésica.
“Estamos muy agradecidos de la gente de La Matanza. Estoy muy orgullosa, más allá de algunas personas que hace lo que hace. También hay gente de buena voluntad”, dijo Jacqueline la hermana del colectivero.
Sobre la discusión de la responsabilidad política del caso y la seguridad en general, dijo: “Me parece un mamarracho que se están tirando la pelota de un lado a otro”.
Jésica dijo que ella quería regresar con su esposo a Corrientes, donde residen los padres y un hermano menor de Leandro, porque allí iban a tener "más libertad" y agregó que él “se llevaba un teléfono viejo por si le robaban. Pero no le quisieron robar".
"Hace un año compramos nuestro terreno y estábamos haciendo nuestra casa", recordó Jésica y detalló que su esposo había trabajado de remisero y que era chofer de la Línea 620 desde 2016.
"Nunca confié en la justicia. Hace unos meses mataron a mi primo para robarle la moto y mucho menos ahora que me pasó a mí", dijo la viuda de Alcaraz. “Solo me importa si van a quedar en la cárcel”, agregó.
Miércoles, 18 de abril de 2018