EN CORRIENTES
Tres de cada diez personas es pobre
Los indicadores de pobreza se asemejan a los de 2008 y señalan impacto en la niñez. El índice bajó en Capital, pero continúa alto en comparación con años anteriores. En 2008, casi un tercio de la población no satisfacía necesidades básicas.
Por otra parte, la provincia está sexta en el país con los mayores registros de asistentes a comedores comunitarios.
Según los últimos datos publicados por el Indec, en Corrientes tres de cada diez personas es pobre. Estas cifras son bajas en comparación con los dos semestres anteriores, cuando el flagelo alcanzaba al 40 por ciento de la población. Los números, recientemente difundidos, no se registraban desde 2008, de acuerdo con la información oficial disponible.
El 36,9 por ciento de la población del aglomerado urbano Corrientes está bajo la línea de pobreza. Las cifras generaron optimismo en el oficialismo, si se compara con el 40 por ciento del semestre anterior; y con el 39,5 por ciento del segundo semestre de 2016. Es la primera vez que en tiempos de Cambiemos, se podrán comparar los indicadores en términos interanuales, tras el apagón estadístico que inició en 2013 durante el segundo mandato de Cristina Kirchner. Esto arroja una baja de 2,6 puntos.
En Corrientes hay más de 137 mil personas bajo la línea de pobreza. La serie histórica del Indec marca que un número similar no se registraba desde 2008. Ese año, en el primer semestre, tres de cada diez habitantes del aglomerado estaba bajo la línea de pobreza.
El dato llamativo es que, a partir del segundo semestre, los indicadores de pobreza presentaron un salto hacia abajo. En la segunda mitad de 2008, el 27,4 por ciento de las personas era pobre en Capital.
En el primer semestre de 2009, el 24 por ciento era pobre en Corrientes, luego el 25 por ciento. En la primera mitad de 2010, el flagelo alcanzaba al 23 por ciento de la población, y en la segunda mitad al 19 por ciento, de acuerdo con la serie histórica del Indec.
En el primer semestre de 2011 los números continuaron por la cuesta descendente y el 16 por ciento de la población del aglomerado Corrientes se encontraba bajo la línea de pobreza. En la segunda mitad, el 13,4 por ciento.
Un semestre después, el 7,6 por ciento de la población era pobre, y en el segundo semestre de 2012 hubo incremento que posicionó al indicador en un 11,8 por ciento. Los últimos registros previo al “apagón estadístico” se remontan al primer semestre de 2013. Entonces, la pobreza alcanzaba al 9,8 por ciento de la población local. Una cifra muy baja en relación con tiempos anteriores.
Los indicadores más preocupantes de los últimos 14 años se registraron en 2003. Entonces, el 74 por ciento de los correntinos eran pobres y la indigencia alcanzaba al 49 por ciento. Al año siguiente los números no eran del todo alentadores, ya que el 68 por ciento de la población continuaba bajo la línea de pobreza en el aglomerado urbano.
Las estadísticas recientemente publicadas marcan mayor optimismo para el Gobierno nacional. Estas marcan una merma generalizada en el país, ya que bajó al 25,7 por ciento. Con 39 por ciento, Gran Resistencia es el aglomerado con mayor índice de pobreza en Argentina. Le sigue Corrientes.
Si bien se redujeron estos indicadores, hubo críticas. Para el director del Observatorio de Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), Agustín Salvia, los números remiten a los mejores indicadores de 2011. Y señaló a medios nacionales que aún hay sectores precarizados a los cuales atender. También fue cauto debido a la necesidad de observar los resultados de 2018, con el impacto de los tarifazos. Salvia había indicado en Corrientes que la pobreza estructural alcanza a al menos un tercio de los argentinos.
Impacto en la niñez
Sebastián Waisgrais, especialista de monitoreo de Unicef, advirtió que, si bien la baja es alentadora, la pobreza aún cala profundo entre los menores de 14 años, según publicó Bae. La problemática afecta al 39 por ciento de la población de esta franja etaria.
El especialista agregó que también se deben tener en cuenta otras dimensiones de las condiciones de vida, más allá de una medición por ingresos, como ser el acceso a la vivienda, a la educación, a la salud, entre otros aspectos.
Un informe de 2016 de Unicef indica que en Argentina “entre un 18 y un 22 por ciento de los niños que no son pobres por ingresos lo son por dimensiones no monetarias”. Estas son el derecho al juego, a la protección contra el trabajo infantil, contra la violencia, a vivir en un ambiente sano, a una vivienda, al saneamiento, al acceso a la información, a la educación, a la salud, a la nutrición. Las brechas, además, marcan que un niño del Norte del país tiene mayores probabilidades de ser pobre que un niño de Capital Federal.
Por otra parte, las últimas estadísticas del Indec sobre esta franja etaria, correspondiente al primer semestre de 2017, indican que el 50 por ciento de los niños, niñas y adolescentes son pobres en el NEA. Estos números fueron publicados en la serie Indec Informa.
Comedores
La asistencia a los comedores es uno de los indicadores de niños y adolescentes en situación de pobreza en una jurisdicción. Corrientes es la sexta provincia del país con mayor cantidad de niños que concurren a centros comunitarios o a merenderos para nutrirse.
A los comedores de la provincia concurren 10.275 personas. Es un número elevado si se tiene en cuenta los 68.467 de Buenos Aires, una jurisdicción con una población mayor.
En Santa Fe se registran más de 24 mil asistentes. En Capital Federal, más de 17 mil; en Entre Ríos, más de 14 mil; y en Misiones, más de 13 mil comensales. En Formosa, más de 9 mil asisten a dichos centros. En todo el país, más de 200 mil personas concurren a comedores comunitarios.
Además, se debe tener en cuenta que en los 1.131 espacios de Primera Infancia que existen en Argentina se brinda asistencia nutricional a 79.044 niños y niñas de entre 45 días y 4 años, según consigna un informe de la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación al Congreso.
Sábado, 31 de marzo de 2018