MALVINAS
Emoción, llanto y respeto hacia los soldados argentinos en Darwin, el cementerio que ya tiene tumbas con nombres
Bajo un cielo despejado, una emocionante y respetuosa ceremonia vivieron en el cementerio de Darwin unos 214 familiares de 90 soldados muertos en la guerra de Malvinas que lograron ser identificados recién el año pasado, tras un minucioso trabajo forense, 35 años después del conflicto bélico.
Madres y padres, hijos, hermanos y sobrinos pudieron hoy por primera vez abrazar, llorar, rezar o simplemente permanecer en silencio ante la tumba de su ser querido con las placas de granito negro que llevan su nombre y apellido, y que reemplazaron a las que tenían la leyenda "Soldado argentino solo conocido por Dios".
"Ahora sé donde está. El corazón me latía a mil, me voy con la satisfacción de haber conversado con él. Fue un encuentro lleno de amor y paz", expresó Dalal Massad, apenas terminado el homenaje, la mamá de Marcelo Daniel Massad, un soldado que murió durante la batalla de Monte Longdon.
De la ceremonia religiosa y militar -milimétricamente planificada en conjunto con el gobierno británico y de las Islas- participaron también el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj; la titular de la Comisión de Familiares de caídos, María Fernando Araujo; el militar inglés Geoffrey Cardoso -quien en el 82 diseñó el cementerio y enterró a los soldados argentinos- y el ex combatiente Julio Aro, uno de los impulsores de la iniciativa de las identificaciones de los cuerpos.
Lunes, 26 de marzo de 2018