Brilló junto a la raya y lo aplaudieron hasta los hinchas de otros equipos
Murió René Houseman, el rey villero de la gambeta
Huracán fue su trampolín a la consagración e integró el equipo campeón del Metro 73. Cinco años después también alcanzó la gloria mundial con la Selección nacional. Pasó por River y el Rojo y cerró su carrera en su amado Excursionistas.
"Y ya lo ve/Y ya lo ve / ¿Cómo lo paran a René?”, cantaba la hinchada de Huracán. Como ocurría en ese entonces, había un club con el cual los cracks se identificaban aunque su enorme talento trascendió fronteras y hasta llegó a ser aplaudido por hinchadas rivales. Era maravilloso a tal punto que, cuando alguien tardaba en largar el balón, le decían “¿Quién te creés que sos, Houseman?”. Era de esa raza, boicoteada luego: la de los punteros o “wines”.
Nacido en Santiago del Estero (en La Banda como si fuese una premonición) pero desde chico afincado en el Bajo Belgrano, rápidamente abrazó a Excursionistas como el club de sus amores. Pero, por esas cosas raras de la vida, el fútbol vio su debut en el rival de toda la vida: Defensores de Belgrano. Pero no eran buenos tiempos, el Dragón, por esos tiempos (año 1972), había bajado a la Primera C, por entonces la tercera categoría de nuestro fútbol. Pero con René en el equipo, volvió rápido a la Primera B.
Al año siguiente cambió de barrio y apareció en Parque Patricios como refuerzo de Huracán que estaba alimentando la semilla de un gran equipo. Llevaba el apodo de “Hueso”, porque era muy flaquito, pero en cuanto lo vieron tocar una pelota, la fascinación no dudó en atrapar a todos en Parque Patricios. “Yo era buen jugador, pero el ídolo era René”, dijo Carlos Babington, en el año 2008, en una entrevista que le brindó a DIARIO POPULAR, por el Centenario del club.
Allí vivió la mayor y mejor parte de su espléndida carrera deportiva. Jugó hasta el año 1980. En el primero de los años en los que jugó allí, formó parte del equipo campeón del '73, un título que hasta el día de hoy, sigue siendo puesto de ejemplo de un logro a través de un estilo. Y el “Loco” (ya se había ganado el nuevo apodo por sus excentricidades) fue una pieza clave de aquella formación. Era el “wing derecho” como se decía por entonces, del recordado equipo que integraron Roganti; Chabay, Buglione, Basile y Carrascosa; Brindisi, Pancho Fatiga Russo, Carlos Babington, Aballay y Larrosa.
René Houseman, casi de pibe, integró el plantel de la selección que jugó el Mundial de Alemania 1974, donde marcó tres goles: a Italia, Haití y Alemania Oriental. Pero fue en Argentina 1978, con César Menotti como técnico, cuando alcanzó la consagración con la selección nacional.
En la década del '80 comenzó el declive de su carrera y pasó por River e Independiente. También hubo un paso por Colo Colo de Chile (1982) y un equipo sudafricano (el Ama Zulu, en 1983). En 1985 se dio el gustazo de cerrar su brillante trayectoria jugando un sólo partido en “su” Excursionistas, a modo de debut y despedida. Chau querido Loco, no podemos ser egoístas. Te fuiste a otro lado a ofrecer tus gambetas. Dios, desde algún lugar especial del cielo, ya las estará disfrutando.
Viernes, 23 de marzo de 2018