gana en Indian Wells su primer Masters 1000
Del Potro termina con la imbatibilidad de Federer
En una final impresionante, uno de los mejores partidos de los últimos tiempos, Juan Martín del Potro terminó con la imbatibilidad de Roger Federer y ganó en Indian Wells su primer Masters 1000, después de salvar tres match points. El argentino se impuso por 6-4, 6-7 (8) y 7-6 (2), después de dos horas y 42 minutos.
Honores para Del Potro, capaz de lograr casi un imposible en un encuentro repleto de alternativas, de una intensidad brutal. Federer no superó el trauma de las tres oportunidades que tuvo para hacerse por sexta vez con el torneo cuando sacaba con 5-4 de su lado en el tercer parcial. Acabó por despeñarse ante la tenaz oposición del jugador de Tandil, que asciende al número seis del mundo. [Narración y estadísticas]La última derrota de Roger Federer databa del 18 de noviembre, en las semifinales de la Copa Masters. Fue David Goffin quien sorprendió al suizo, que venía de protagonizar una temporada asombrosa. Desde entonces, acumulaba 17 victorias consecutivas, una secuencia que le dio para ganar en Melbourne su vigésimo título del Grand Slam y para recuperar con el título en Rotterdam el número 1 del mundo, convirtiéndose en el tenista más veterano en ostentarlo.
Doce años después, gracias al triunfo ante Borna Coric en semifinales de Indian Wells, superó su mejor comienzo de curso, que estaba fechado en 2006.Fue un triunfo muy grande el de Del Potro, ejemplo de coraje ante la adversidad a lo largo de una carrera sembrada de minas. Los datos antes de la final eran harto intimidatorios para él, no obstante, acreditado como uno de los más peligrosos adversarios de Federer. Desde que le venció en la final del Abierto de Estados Unidos de 2009, el argentino, pese a llevar un cara a cara adverso de 18-6, ha ido encontrando la manera de plantearle dificultades. Sin ir demasiado lejos, volvió a doblegarle en Nueva York el pasado año. Pocos jugadores poseen argumentos para desarbolar a Federer como lo hace el campeón hace unas semanas en Acapulco.
Del Potro dominó el primer set con autoridad. Rompió en el quinto juego y se hizo fuerte hasta ponerse en ventaja con 6-4. Al igual que sucediera en muchos momentos de su encuentro de semifinales, Federer no encontraba la manera de tomar la iniciativa, con la diferencia de que en esta ocasión tenía frente a él a un rival más contrastado, con 21 títulos de la ATP y armas de destrucción masiva. Delpomandaba con su saque y su derecha, y dispuso de dos bolas de ruptura en el primer juego del segundo set que llevaban visos de amenaza casi letal. Obligado a mucho, Federer hubo de buscar alternativas en su incomparable repertorio. Salía dañado del intercambio de golpes desde el fondo. Vimos, así, a un jugador más proyectado hacia la red, con mayor variedad en su propuesta. La pretensión era sacar a Del Potro de la línea de fondo, bien acortando los puntos con aproximaciones a la cinta o mediante dejadas que le obligaban a abandonar su mejor zona de influencia. Así llegó el suizo a sus primeras bolas de ruptura, a la sazón pelotas de set, con 6-5. Pero el argentino las neutralizó con valentía.
El partido alcanzó su máxima temperatura en el desempate. Federer se situó 6-3, pero nuevamente se le esfumaron las tres opciones. Más aún, con 7-6 y servicio, creyó haberse hecho con el set. Delpo pidió el Ojo de Halcón y el saque se reveló malo. A continuación, doble falta del jugador de Basilea, que aún dispuso de arrestos para hacer suyo el set: 10-8, tras eludir una bola de partido con la que contó el argentino al resto (7-8). El tercer set pareció quebrarse cuando Federer logró la ruptura en el noveno juego. Aparentemente más fresco, tenía un nuevo título a tiro. Pero Delposiguió de pie, salvó las tres balas mortales y llegó hasta un nuevo desempate, que esta vez no se le iba a escapar. En su cuarta final de un Masters 1000, consiguió, al fin, una recompensa más que merecida.
Lunes, 19 de marzo de 2018