Opinión
El problema futbolístico más serio que tiene Marcelo Gallardo
Al técnico de River hay dos sectores que lo desvelan: la defensa y el medio campo. Ya resolvió el puesto de arquero.Más allá de lo que finalmente decida el entrenador de cara al compromiso local con Vélez y al debut copero ante Flamengo (el miércoles 28 en Río), Casco resurgió del banco de suplentes y en las prácticas apareció custodiando la raya izquierda.
Primera certeza: desde hace rato, Gallardo no encuentra el equipo. Pide refuerzos, prueba, ensaya, busca, cambia nombres y dibujos. No hay caso.
Segunda certeza: si algo caracterizaba a los mejores River de Gallardo era su identidad. Ahora, esa identidad se perdió. ¿A qué juega River? Es una incógnita insondable.
Tercera certeza: la llegada de Franco Armani -y su rápida adaptación al peso de la camiseta- parece haber solucionado un tema crucial en 2017: el arquero.
Cuarta certeza: hoy, las dos líneas que desvelan al técnico son la defensa y el mediocampo. Una suele hacer agua juegue quien juegue; el otro no halla el juego ni las ideas que se requieren para que la estructura alcance la magnitud ofensiva de los viejos buenos tiempos.
En el marco de la defensa, existe una cuestión que es de las que más dolores de cabeza le da a este River desconcertante: los marcadores laterales. Tanto es así que esta semana Gallardo volvió a recurrir a Milton Casco, quizás el jugador más discutido por el hincha de todos los que integran el plantel. Más allá de lo que finalmente decida el entrenador de cara al compromiso local con Vélez y al debut copero ante Flamengo (el miércoles 28 en Río), Casco resurgió del banco de suplentes y en las prácticas apareció custodiando la raya izquierda.
Vayamos por partes. En la orilla derecha, la ausencia de Jorge Moreira complicó hasta lo indecible a Gallardo. El paraguayo no juega desde octubre pasado: primero, se desgarró; después, fue operado del tendón rotuliano de la rodilla derecha; hoy continúa los pasos de la recuperación. El pibe Gonzalo Montiel (21) irrumpió como un posible “remedio”, a pesar de que su puesto natural es defensor central, pero en esta temporada su nivel se vino a pique nítidamente: tras su fallido primer tiempo contra Godoy Cruz, Gallardo lo reemplazó para dejarle el lugar a Camilo Mayada. Estos días (martes y miércoles), el experimentado y polifuncional uruguayo participó de los ensayos como “cuatro” titular. Así, puede ser su turno.
En el lateral izquierdo, cuando Casco prácticamente “se sacó solo” por sus bajas producciones, Marcelo Saracchi (19) también sorprendió gratamente a River en sus primeras presentaciones. Más volante que marcador, las proyecciones del muchacho de Paysandú dieron réditos adelante por esos centros que asisten a sus compañeros y les duelen a los rivales. También, como ocurrió con Montiel, dio la sensación de que los jóvenes podían arreglar las dificultades. Tampoco sucedió: cualquiera que ataque a River por los márgenes, posee vía libre. Demasiado libre.
Ya se sabe qué tipo de laterales le gustan a Gallardo: que se muestren siempre para el desenganche, que pasen con rapidez y con sentido de la oportunidad a campo contrario, que lleguen hasta los últimos metros del adversario. Por eso, tiene a mano todos jugadores con esas particularidades. El asunto es que, como lo dice la misma palabra, el marcador debe marcar. Y en River marcan poco y nada.
Lo cierto es que las épocas de Gabriel Mercado y de Leonel Vangioni se añoran de una manera cada vez más acentuada.
Sábado, 24 de febrero de 2018