BOCA
El dilema Gago
El capitán quisiera reaparecer en marzo y al equipo le vendría bien, pero irían apenas cinco meses desde la lesión. Entre la necesidad, los riesgos y el Mundial, ¿qué ganará?
Ahí va Fernando Gago, en medias, sobre el pastito de la cancha principal de Casa Amarilla. Con un pantalón corto azul, una remera sin mangas gris y los botines en la mano. Delante suyo camina el kinesiólogo Antonio Cassino y detrás quedó una mañana exigente en la que, además de exigirse físicamente y transpirar de lo lindo, sumó un rato de movimientos con la pelota. ¿Volverá para la superfinal con River? ¿Llegará bien y sin arriesgar? ¿Convendrá ponerlo a cinco meses de la operación? Es el dilema en el que se encuentra el cuerpo técnico y que debe afrontar más temprano que tarde.
Si fuera por la necesidad de los Barros Schelotto y de la formación que sale a la cancha cada domingo, nadie duda de que la vuelta de Pintita es la esperanza de una solución instantánea a la falta de juego. Suele remarcar Guillermo que no de casualidad su número 5 estuvo cuatro años en el Real Madrid y que, lógicamente, su ausencia se siente. “Más en el juego que en los resultados”, dice. Porque si bien el equipo no lo tiene desde la 6ª fecha de la Superliga e igual se mantuvo en la punta, poco a poco el rendimiento se vio afectado, se profundizó con la baja de Benedetto en la 9ª ante Racing y se resintió aún más con las distensiones de Pablo Pérez.
Si fuera por el propio Gago, desde el momento en que se lesionó en su vuelta a la Selección ante Perú en la Bombonera, se propuso hacer todo lo posible para pelear en la cancha por un lugar en el Mundial de Rusia y remarcó en su agenda una fecha de posible regreso: 14 de marzo frente a River, por la Supercopa Argentina. Y su evolución sorprendió de entrada, cuando en diciembre se mostró trotando en Casa Amarilla. “Estoy corriendo desde antes del tercer mes. Cosas que normalmente se hacen mucho más adelante”, contó en ese momento. También muy pronto, durante la pretemporada, se animó a juguetear con la pelota y a mezclarse entre sus compañeros en los inicios de cada práctica. “Pienso que a Fernando a fin de febrero lo vamos a tener entrenándose con el grupo y que en marzo estará de vuelta en las canchas”, se animó a adelantar Daniel Angelici, muy confiado por lo que ve cada día en Casa Amarilla y por lo que habla con el propio jugador.
“Pienso que a Fernando a fin de febrero lo vamos a tener entrenándose con el grupo y que en marzo estará de vuelta en las canchas”.
Daniel Angelici
Si fuera por los plazos de recuperación, nadie en Boca -que no sea Gago- está dispuesto a arriesgar. Ayer se cumplieron cuatro meses de la operación y en el momento de la final irán cinco, el mínimo que generalmente consideran los médicos, aunque últimamente en el club hablan de entre seis y ocho. “Para mediados de abril ya debería estar jugando”, sostiene el Melli, pateando un mes para adelante los deseos de su capitán.
“Para mediados de abril ya debería estar jugando”.
Guillermo Barros Schelotto
Por lo pronto, Pintita ya coquetea con la reincorporación a los trabajos grupales en las entradas en calor, cuando está con los kinesiólogos se lo ve exigirse cada vez con mayor intensidad y ayer sumó algo de pelota. Los siguientes pasos serán obtener el alta médica y, entre la semana que viene y la otra, empezar a entrenarse con el PF Valdecantos.
La intensidad de una final Boca-River y de un partido de Copa Libertadores puede no ser el momento ideal para reaparecer. Pero nadie puede negar que los mejores momentos del ciclo (la fase de grupos de la Libertadores 16, el cierre de la primera parte del torneo 16/17 y el arranque de la temporada 17/18) siempre lo tuvieron entre los 11.
Miércoles, 14 de febrero de 2018