HACE 10 DIAS
Apareció con vida el joven perdido en el cerro Tronador
"Joaquín, ¿sos vos?", preguntó con duda Tasha, una experimentada guía de montaña y rescatista de esta ciudad a un joven con barba y mochila que caminaba cerca de un sendero hasta donde los orientó el perro Konna.
Fue un instante que pareció irreal. Se fundieron, entre llantos, en un abrazo.
Y, así, cerca de las 17, la búsqueda de Joaquín Santos terminó en un final feliz, luego de diez días de haber estado perdido en la montaña.
El joven pasó diez días desorientado, según contó a los rescatistas. Siempre estuvo en movimiento sin saber a dónde se dirigía. Escuchaba sonido de agua como la caída de una cascada, pero no se cruzó a ninguna persona, racionaba la comida cada día y, al caer la noche, armaba su carpa.
Así sobrevivió en la naturaleza, internado en el área del Cerro Tronador, en el Parque Nacional Nahuel Huapi. Ayer apareció caminando, en buen estado de salud, consciente y "muy entero psicológicamente a pesar de los días que llevaba perdido", contó Jorge Pereiro, el rescatista parte del binomio con el perro Konna que lo detectó, un equipo que había llegado desde un pueblo de las sierras de Córdoba el domingo pasado para sumarse a la búsqueda.
Santos fue asistido de inmediato por los rescatistas que estaban rastreando senderos en la montaña, le quitaron la ropa mojada, lo abrigaron, le dieron comida y agua y lo subieron a un helicóptero del Sistema Federal de Manejo del Fuego que lo trasladó hasta Bariloche donde lo esperaba una ambulancia para llevarlo al hospital zonal.
En el centro de salud le practicaron una serie de estudios que constataron que no tenía ninguna afección, más allá del frío que algunas noches pasó y heridas leves en los pies producto de la caminata constante.
"Joaquín está bien, ya está con su familia", sintetizó Martín Raffo, referente de la Comisión de Auxilio del Club Andino Bariloche, la organización que movilizó a más de 80 voluntarios en la búsqueda del joven. También se sumaron 15 brigadistas de Parques Nacionales y buzos de Prefectura.
Los rescatistas encontraron a Santos a pocos metros de la laguna Ilon, a donde el joven había acampado el viernes 5 y había tenido contacto con otros andinistas por última vez, antes de emprender el frustrado regreso hacia Pampa Linda al día siguiente.
Desde entonces estuvo desorientado, tomó caminos erróneos y transitó por zonas que todavía no pudo precisar a los rescatistas.
El punto donde fue encontrado ya había sido rastrillado, como casi todos los rincones del área del Tronador que fueron registrados por tierra, por aire y por agua. Pero ayer Tasha y Jorge tomaron una decisión que selló la historia con final feliz.
Los dos rescatistas buscaron con el perro, un ovejero alemán de seis años y medio, en la zona de la laguna Ilon después del mediodía por unas horas. Tasha decidió continuar un poco más por la tarde. "Ella me dijo que pase por arriba de una loma y después regrese al sendero. Ahí el perro se va hacia un chico que venía caminando con mochila, lo llamé pensando que se había confundido y Tasha lo mira y le dice: Joaquín, ¿sos vos?. No sabía que lo estábamos buscando".
Según relató el rescatista, el joven contó que había administrado sus alimentos y comía 250 gramos por día porque no sabía hasta cuándo estaría así. "Seguía con intenciones de volver a hacer la carpa y seguir luchando por sobrevivir porque se entendía en una situación crítica, de emergencia".
Ayer, la búsqueda concluyó con una frase y una imagen. "Nunca, pero nunca, pierdas las esperanzas", rezaba el lema que acompañaba una foto del joven, mientras volaba en el helicóptero rumbo a Bariloche.
Miércoles, 17 de enero de 2018