COPA SUDAMERICANA
Holan, el fanático que espera tranquilo su primera final con Independiente
El director técnico aguarda junto al plantel las horas previas del partido de ida frente a Flamengo. Este hombre no duerme. Y menos lo puede hacer a horas de la primera final de la Copa Sudamericana contra Flamengo.
Ariel Holan está "tranquilo y disfrutando mucho", cuenta desde la concentración de Independiente.
Apenas pasado el mediodía y cuando el tiempo parece eterno hasta que llegue el momento de subirse al micro e ir a Avellaneda. "Y eso es lo que estoy tratando de que hagan los jugadores: que estén tranquilos, que disfruten y que recuerden todo el esfuerzo que hicieron desde chicos para llegar hasta acá y poder tener la oportunidad de jugar una final que ellos mismos generaron por su compromiso, su actitud y su intensidad en el juego. Ellos mismos fueron consecuentes con lo que hicieron a lo largo de la Copa", asegura.
"Sabemos que tendremos que hacer dos grandes partidos", anuncia Holan. "Pero el éxito está garantizado por todo lo que han hecho y por la pasión con la que han jugado. Estos partidos hay que jugarlos como lo vinimos haciendo, el de esta noche y el de la revancha en Brasil. Pero nos merecimos haber llegado a esto por todo lo que hizo el equipo. Obviamente que Flamengo también trabajó mucho y luchó mucho pero nosotros, desde el lugar en el que arrancamos, vamos a hacer lo indecible para obtener el logro final. Tenemos muchas ganas de que empiece el partido y hacer historia".
Holan es un director técnico pero también es un hincha que se transforma en una catarata de recitar viejas formaciones y canciones de cancha.
Y de recordar partidos de la Copa Libertadores. "Ese 3 a 0 a Cruzeiro fue tremendo, había que remontarlo... Los dos goles de Maglioni a Universitario en el 72 también ... Con Gremio en el 84... Todas las copas, las noches de copas", dice.
Así como el coronel Aureliano Buendía recuerda en el comienzo de "Cien años de soledad" cuando su padre lo llevó a conocer el hielo, Ariel Holan tiene grabado el día en que el suyo, Ramón, lo llevó a Independiente por primera vez. "Yo tenía 4 años y fuimos a la sede para festejar la Copa del 64", recuerda.
Mirá también Independiente venció 3-1 a Libertad y ya está en la final Después vinieron más copas y más festejos. "Se hizo una costumbre que yo seguí con mis hijas: ir a la sede a festejar, sobre todo cuando se ganaban las copas de visitante", cuenta.
Hay una historia del Holan hincha llena de anécdotas, aunque él aclara una vez más; "Independiente contrató a un entrenador, no a un hincha. Disfruto de lo que hago, pero esa pasión es la que tengo que controlar. Donde uno está es su club, como lo fue Defensa y Justicia, al que le di todo. Pero esto que estoy viviendo es especial, es muy difícil que me vuelva a ocurrir en la vida lo que me está pasando ahora. Es una bendición".
Apenas sonó el silbato liberador ante Libertad, Holan miró a las tribunas y pensó en su "viejo". En las noches de Libertadores en esa misma cancha, cuando era la Doble Visera. En sus escapadas a la popular, pese a tener abono a la platea. En los viajes desde Lomas de Zamora en el 51 o en tren. "Aprendí a caminar por las vías. Bajábamos en la estación y caminábamos por las vías hasta llegar a la cancha", cuenta mientras vuelve a recordar a Ramón Holan, un mecánico de instrumental de autos que falleció en 1979 por un accidente en su propio taller, pero también a "Cacho" Conde, un vecino "que me llevaba a la cancha tanto o más".
Independiente era una religión en esa casa. "Las pocas veces que perdía no había ni cena, no se podía hablar... Café con leche y a la cama. Y eso que en esa época perdíamos dos partidos por año...", asegura. "Para nosotros el club era mucho más que el fútbol".
Y sonríe. Los recuerdos le vuelven desordenados. "En el campeonato de 2002 fui a todos los partidos" y agrega: "Ibas a la cancha y estaba el perro Boneco, "Cantinflas" con sus muletas ahí abajo, gritando..." En la conferencia de prensa post victoria festejó la coincidencia en las fechas con el gol de Bochini a Juventus en 1973. "Ellos tenían casi la selección italiana y el Bocha tiró una pared con Bertoni y definió de cucharita ante Zoff, que era el arquero de la selección. Fue inolvidable y ahora el Bocha está con nosotros viviendo estos momentos a 44 años de esa hazaña...", relata.
Mirá también El uno por uno de un Independiente que recuperó su mística Le dicen que la gente gritó "que de la mano de Holan" y contesta que no lo escuchó, que ya estaba en el vestuario y, lejos de la demagogia, le sale otra vez el hincha. "Yo cantaba gracias señor Pastoriza por todo lo que nos da... Ojalá que él nos ilumine y que Brandao, Giúdice, Cap, Ferreiro y todos los grandes técnicos que tuvo el club nos apoyen desde el cielo...", pide.
Holan cuenta que en la última final ganada, en 2010 ante Goias, terminó festejando en el campo de juego con sus dos hijas, Melanie y Sofía, y con algo de vergüenza recuerda también que lo primero que hizo cuando se enteró de que sería abuelo fue vestirse de "manera elegante" y salir hacia la sede de la avenida Mitre para que Felipe, que ya tiene 2 años, fuera socio antes de nacer. Con Silvina, su mujer, todavía le falta. "Estoy tratando de convertirla, pero tiene plumas", dice y se escuchan risas detrás.
Holan, de 57 años, fue socio desde los 12 aunque con interrupciones. "Nosotros vivimos una adolescencia con muchos problemas económicos y en esa época el cobrador pasaba por tu casa. A veces no venía, nos atrasábamos y pagábamos la cuota en la cancha; a veces no... Me volví a hacer socio en el 97, pagando yo la cuota. Así que llevo 20 años otra vez como socio", enumera.
Mirá también Un brujo en la casa del Diablo: Manuel estuvo en el gran triunfo de Independiente Socio, hincha y técnico. Por eso aclara: "Todo esto que está viviendo la gente yo ya lo viví antes, como hincha y socio. También mamé desde muy chico la exigencia de este club. La gente se enojaba con Bochini, imaginate... Claro que esto es distinto para mi. Una mezcla de sensaciones tremenda que no se puede describir con palabras, un sentimiento muy profundo, un sueño... Pero falta: no te olvides que somos los de Independiente de pierna firme y templada y cuando llegamos a una final tenemos que traer la copa. Y la vamos a traer".
Miércoles, 6 de diciembre de 2017