NICOLÁS VILLAFAÑE
El juez que liberó al sospechoso del crimen de Abril ya había tenido otros fallos similares
El juez Nicolás Villafañe ya había al menos en dos oportunidades otorgado beneficios a delincuentes que terminaron matando. José Edgardo Echegaray fue liberado en 2015 del penal de Gorina: le habían encontrado una faca y tenía dos informes desfavorables del Servicio Penitenciario.
Fue capturado este lunes a la mañana, minutos antes de que el cuerpo de su presunta víctima sea llevada al cementerio de La Plata
José Nicolas Villafañe, el magistrado del Juzgado de Ejecución Penal n°2 de La Plata que le había otorgado la libertad condicional a José Edgardo Echegaray, alias "Pepito", el responsable de matar en la madrugada del domingo y de un tiro en la cabeza a Abril, de 12 años, está en el ojo de la tormenta. El juez platense tiene al menos otros dos antecedentes de haberle dado beneficios y salidas transitorias a delincuentes que terminaron matando.
Según pudo saber Infobae en el año 2012 el juez de Ejecución Penal Villafañe le dio salidas transitorias a Ezequiel Gastón Suárez Pilar Caballero, quien estaba detenido en el penal de Magdalena acusado de robo agravado. No pasó mucho tiempo hasta que el detenido, en una de esas oportunidades, matara a una mujer y violara a su hija.
Suárez Pilar Caballero ingresó durante una de sus salidas transitorias a una vivienda situada en Mitre al 600 de Alejandro Korn, en la zona sur del conurbano, donde vivía una mujer de 42 años, con su hija de 13. Tras discutir con la primera, según trascendió en aquel momento por una deuda delictiva, la terminó acuchillando y luego violando a la menor frente al cadáver de su madre. La adolescente recibió además varios cortes en el cuello y el atacante huyó creyéndola muerta.
El segundo hecho que involucra al juez Villafañe tuvo muchísima más repercusión mediática y ocurrió el mismo año. Fue conocido como "La masacre de Hudson". El magistrado, a pesar de que una fiscal le había advertido entonces que no estaban dadas las condiciones, le otorgó el beneficio a Diego Perotti, quien estaba preso desde hacía ocho años por robo calificado. El convicto que violó dos veces el régimen de salidas, terminó siendo el autor de un cuádruple crimen.
El fatal episodio tuvo lugar en un domicilio de las calles 138 y 59 de Hudson. Fue a partir de la denuncia de una madre que desde hacía una semana no tenía noticias de su hija, ni de el resto de la familia que vivía con ella, que agentes realizaron un allanamiento en el que encontraron los cuerpos sin vida de: Lorena Sosa (de 21 años), su hija Jazmín (3), su padre Pablo Sosa (65) y Javier Lucce (25), un hijastro del hombre.
Según declaró en aquel momento la mujer, de nombre María, Perotti se había instalado en casa de su hija junto a varios parientes suyos. Al comenzar a buscar a sus familiares, el convicto le dijo que él había comprado la propiedad por 7.000 pesos y que los Sosa se habían mudado. Los cuerpos fueron encontrados enterrados en el patio de la vivienda.
Pedido de juicio político
A raíz de el antecedente de la llamada "Masacre de Hudson" diputados provinciales del Frente para la Victoria (FPV) presentaron en 2012 un pedido de juicio político al juez Villafañe, tras conocerse que Perotti, el principal acusado por el cuádruple crimen, gozaba al momento de cometerse los asesinatos de salidas transitorias otorgadas por el magistrado.
Los legisladores Martín Cosentino, Guido Lorenzino, Rodolfo Iriart e Iván Budassi denunciaron a Villafañe por haberle permitido las salidas transitorias al acusado, aún cuando inclusive la fiscal Beatriz Castellanos había advertido que "no se encontraban dadas las condiciones para el otorgamiento del beneficio".
"Ahí lo tenés a Pepito, el hijo de la Nancy, ahí lo tenés al hijo de puta", gritaban las mujeres del barrio Ringuelet en las afueras de La Plata este lunes al mediodía, sobre la calle 505. José Edgardo Echegaray Biel, "Pepito", de 32 años, vecino de la zona, nacido y criado en Ringuelet, el menor de cinco hermanos, había sido arrestado minutos antes, a una cuadra de la casa de su familia, luego de que se atreviera a dispararles con una pistola calibre .38 a efectivos de la Policía Bonaerense; una bala le impactó en la pierna marcándolo con sangre. Una ambulancia lo trasladó esposado con las manos tras la espalda al hospital San Roque en Gonnet. Un dato de calle había llevado a la Bonaerense hasta la casa de Echegaray: el dato lo señalaba como el autor de la muerte de Abril Bogado, la niña de 12 años que había recibido un balazo en la frente en un intento de robo en la madrugada del domingo, para morir en el Hospital de Niños Sor María Ludovica horas después, un balazo –según voces de la investigación–calibre .38, el mismo que usó "Pepito" para enfrentarse con la Policía.
Las voces de las vecinas, cartoneras en su mayoría, se volvieron contra los uniformados. "¿Para qué lo tapan? ¡Es un asesino! ¡Hijos de puta!", lanzaban, mientras Echegaray era cubierto de la vista por una frazada vieja al entrar a la ambulancia. Había más insultos a la vuelta de la esquina en la casa de los Echegaray, señalada entre cuchicheos por las vecinas. "¿Qué me señalás, la reconcha de tu madre?", le graznaba un hombre con el torso desnudo a este periodista.
A unas treinta cuadras, más de cien personas esperaban la salida del cuerpo de Abril Bogado en la cochería Sepelios del Plata en Tolosa, sobre la calle 530: su padre, Cristian, su madre, Laura, docente, sus compañeras de gimnasia artística en Gimnasia y Esgrima La Plata, donde había ingresado a principios de año y donde participó hace poco de su primera gran exhibición junto a otras 500 atletas en el Polideportivo de la institución; sus amigos de siempre, "La Banda del 60", le escribieron dedicatorias amorosas en la entrada de la casa velatoria. "Chupita te amamos", decía sobre una puerta en fibrón negro.
"Pepito" era arrestado segundos antes de que el ataúd fuera llevado al cementerio municipal de La Plata. Sin embargo, no cambió el ánimo en la casa velatoria, entre las coronas funerarias que iban y venían, entre los adultos y preadolescentes sentados en el cordón. Faltaba un prófugo, en todo caso, el segundo participante en el robo que le costó la vida a Abril. "Pepito" le confesaría el crimen a personal policial minutos después de caer: "Se me escapó el tiro", dijo Echegaray, un relato que, para que valga algo en términos de elevación a juicio y condena, deberá ratificar ante la fiscal del caso, Betina de Lacki, que en las primeras horas de la mañana giró la calificación del expediente de "tentativa de robo y lesiones" a "homicidio".
De vuelta en el barrio, las mujeres de la cuadra recordaban el prontuario de su vecino Echegaray: "Es su cuarta caída en cana", decían, mientras especulaban con ir a buscar al cómplice prófugo para "prenderle fuego el rancho". Sus cálculos no estaban tan errados. El arresto de "Pepito" por presuntamente matar a Abril Bogado es el quinto en su vida, con el delito más abominable de su prontuario.
Echegaray estuvo preso hace dos años y pocos meses. Lo cierto es que "Pepito" salió libre antes de tiempo, gracias a un beneficio del Juzgado de Ejecución Penal Nº 2 de La Plata, perteneciente al fuero que trata la suerte de los condenados en las cárceles provinciales tras sus sentencias.
El 22 de julio de 2015, Echegaray salió de la Unidad Nº 18 de Gorina luego de una condena por robo agravado y tentativa de homicidio dictada en 2012 y que debía extenderse hasta el 22 de julio de 2018, según documentación penitenciaria a la que accedió Infobae. Dos informes interdisciplinarios generados tras el pedido del Juzgado Nº 2 constan en su legajo, que, paradójicamente, jamás recibió una copia de la condena para contrastar sus decisiones.
El primer informe data de noviembre de 2014, el segundo de junio de 2015. Ambos hablan de una conducta "buena", de estudios secundarios, también de que "Pepito" se negaba a trabajar en el penal. En una requisa en la Unidad Nº 36 de Magdalena un penitenciario le encontró una faca y un celular. Dos "correctivos disciplinarios" fueron registrados en su contra. El Departamento Técnico Criminológico del SPB determinó la "inconveniencia" de que "Pepito" recupere su libertad. De todas formas, el Juzgado de Ejecución Penal Nº 2 lo soltó.
La cárcel de Gorina fue la única que "Pepito" visitó en el Servicio Penitenciario Bonaerense, de acuerdo a registros carcelarios. Siempre tuvo suerte: era caer y que lo liberaran. En 2004, fue arrestado por robo calificado, una causa en manos de la UFI Nº 6 de La Plata. En agosto de 2005 fue otra vez detenido por tentativa de robo, expediente a cargo de la UFI Nº 2. En agosto de 2010, otra tentativa de robo calificado.
Martes, 7 de noviembre de 2017